Los hechos se dan a tres días de que el alcade fuera asesinado tras una reunión con presuntos criminales
Por Andrés Martínez
La violencia en Chilpancingo, Guerrero, sigue imparable tras el asesinato de su alcalde Alejandro Arcos Catalán el pasado fin de semana. Este miércoles se registró otro ataque en el que un hombre fue asesinado y una mujer resultó lesionada.
De acuerdo con los primeros reportes de este hecho, sujetos armados atacaron a un hombre y a una mujer cuando viajaban en una camioneta sobre la avenida Los Gobernadores, en la colonia El Tomatal, al oriente de la ciudad capital del estado de Guerrero.
El diario El Sur de Acapulco informó que este ataque se trató de una persecución armada que ocurrió poco antes de las dos de la tarde, donde se escucharon detonaciones de arma de fuego en el lugar antes mencionado.
Los reportes mencionan que la pareja viajaba en una camioneta Dodge de color blanco, con vidrios polarizados, misma que fue emparejada por sujetos armados, quienes accionaron sus armas en contra del hombre y la mujer, por lo que metros más adelante la unidad de las víctimas se impactó con una motocicleta.
La mujer fue trasladada en ambulancia a un hospital, mientras que el cuerpo del hombre quedó dentro de la camioneta a donde llegaron elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) para comenzar con las investigaciones pertinentes.
Algunas versiones periodísticas refieren que el hombre asesinado era agente de la Policía Ministerial de la FGE; sin embargo, el área de Comunicación Social de la autoridad ministerial dijo a Infobae México que esta persona no era ni fue agente ministerial.
Este ataque ocurre a tres días de que el alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fuera asesinado y decapitado tras acudir a una reunión con presuntos grupos criminales.
El crimen se suma a una serie de actos violentos en la región, que han dejado a la comunidad en estado de alerta. La Fiscalía General del Estado de Guerrero ha iniciado una investigación por homicidio calificado, aunque no se ha identificado a los responsables.
El asesinato de Arcos Catalán ocurrió en un contexto de creciente violencia en Chilpancingo, donde previamente habían sido asesinadas otras dos personas cercanas al alcalde.
El 27 de septiembre, Ulises Hernández Martínez, ex coordinador de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía de Guerrero, fue asesinado a tiros. Hernández Martínez estaba destinado a asumir la Secretaría de Seguridad Pública municipal en la administración de Arcos Catalán. Días después, el 3 de octubre, el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia, también fue asesinado.
Arcos Catalán había asumido el cargo de alcalde el 30 de septiembre, tras ser electo en junio bajo la coalición PRI-PAN-PRD. Durante su toma de protesta, agradeció a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y se comprometió a reforzar la seguridad en el municipio con el apoyo del Ejército Mexicano. Sin embargo, su mandato fue abruptamente interrumpido por su asesinato.
El día de su muerte, Arcos Catalán realizó varias publicaciones en su perfil de Facebook sobre los daños causados por el huracán John y las condiciones de las vialidades. Su última actividad pública fue en Tepechicotlán, una zona con fuerte presencia del grupo criminal Los Ardillos. Se presume que esta organización tiene vínculos con la ex alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández.
La noticia del asesinato fue confirmada por Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, quien expresó su consternación por el crimen. La gobernadora Evelyn Salgado condenó los hechos y aseguró que no habrá impunidad, instruyendo a intensificar los operativos de vigilancia en la región.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que Arcos Catalán se dirigía a una reunión en Petaquillas, sin escoltas ni chofer. La comunicación con el alcalde se perdió en una comunidad no especificada, y poco después se encontró su cuerpo decapitado.