Funciona con un visor de realidad virtual, un celular, un lector de QR y un test que realiza previamente un especialista en salud mental.
La pandemia por covid-19 dejó, entre otras cosas, padecimientos psicosociales como estrés, ansiedad y depresión, ante lo cual un equipo de académicos, investigadores y estudiantes unieron sus conocimientos para ofrecer a la sociedad una opción tecnológica para superarlos: la llamada ‘vacuna contra la soledad’.
Uno de los creadores titulares, el doctor Luis Alberto Morales Hernández, coordinador de la carrera de Ingeniería Electromecánica de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), explicó en entrevista para RT que desde hace aproximadamente 10 años comenzaron a trabajar en un dispositivo que pudiera medir los estados de ánimo de una persona.
Sin embargo, con la reciente crisis sanitaria, el proyecto dio un giro y se convirtió en un visor de realidad virtual con el cual, además de detectar sus emociones, los usuarios podrán ingresar a ambientes hiperreales que les ayudarán, con el apoyo de especialistas en salud mental, a tener la confianza para poder desenvolverse como lo hacían antes del confinamiento.
Realidad virtual | Universidad mexicana creó una “vacuna contra la soledad” para atender la salud mental.La aplicación de realidad inmersiva, sitúa a los usuarios en diferentes escenarios hiperreales, estimulando la visión y el oído a través de situaciones positivas. pic.twitter.com/RlOYDeMTBi
— La Tercera Video (@LaTerceraTV) April 11, 2023
«La nombramos como la ‘vacuna contra la soledad’ porque al parecer ya no vivíamos en sociedad, sino en solitario«, destaca el académico, quien detalla que si bien hubo gente que retomó sus actividades con normalidad después de la pandemia, otros no han podido.
Cómo funciona
La vacuna funciona con un visor, un teléfono móvil, un lector de QR y un test –que realiza previamente un psicólogo– con el que se determina cuál es el ambiente más adecuado para el tratamiento.
El dispositivo capta, entre otras cosas, la frecuencia cardiaca y la temperatura. «Si logramos que mejoren desde la primera sesión, sabemos que va a funcionar a largo plazo, si no, se cambia de ambiente», aclara Morales Hernández.
En total son ocho sesiones, pero la experiencia hasta ahora le ha demostrado al equipo creador que desde la cuarta el usuario tiene una mejora significativa y ya empieza a controlar sus emociones.
De acuerdo con el profesor, se ha puesto énfasis en que primero los especialistas dominen el tratamiento, para posteriormente ponerlo al servicio de la sociedad.
Ambientes hiperreales
Luis Alberto Morales Hernández define los ambientes con los que trabaja el visor de realidad virtual como aquellos espacios que ayudan a dar la fortaleza para salir al mundo exterior.
«Normalmente te dicen ‘cierra los ojos y empieza a imaginar’, pero aquí simplemente es empezar a recorrer este ambiente virtual y nos logra atrapar inmersivamente», explica.
Por ejemplo, los usuarios adultos pueden visitar lugares hiperreales donde primero encuentran poca gente y progresivamente van uniéndose más, con el objetivo de disminuir o quitar la angustia que actualmente le genera a muchas personas salir a la calle y estar en medio del bullicio, porque ya no están acostumbrados.
«Es ayudarlos poco a poco a saber qué está sintiendo su cuerpo y cómo controlarlo», subraya el especialista.
Otros ambientes, narra, están construidos con objetos o situaciones que podrían significar recuerdos para las personas, algo con lo que se sientan identificados y que puedan ayudar a aliviar algún padecimiento psicosocial.
Asimismo, hay lugares para niños donde se les da la confianza que necesitan para sentirse integrados, ya que a decir del investigador, la pandemia dejó en muchos de ellos el temor de salir y relacionarse con otros compañeros de sus edades, por miedo a contraer el covid-19.
El equipo creador
La vacuna contra la soledad involucra áreas como arquitectura, mecatrónica y psicología.
«Fue todo un desafío, sin embargo, teníamos claro el objetivo, que era utilizar lo que ahora llamamos metaverso para poder dar atención en los padecimientos psicosociales», afirma Morales Hernández.
Además de profesores investigadores de la UAQ, en el proyecto están involucrados especialistas de la Universidad de Colima, de la Universidad Autónoma Metropolitana, así como de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) también ha proporcionado recursos para comprar equipamiento y otorgar becas a los estudiantes que participan en el desarrollo del dispositivo.
Por ahora, la vacuna está en pruebas con la comunidad de la Universidad Autónoma de Querétaro, pero próximamente se probará con sobrevivientes de cáncer de mama y en un centro de atención psicológica en la Ciudad de México.
Depresión en México y el mundo
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la depresión «es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas».
Algunos de los síntomas de la enfermedad son la pérdida de energía, cambios en el apetito y en los horarios para dormir, ansiedad, disminución de la concentración, indecisión, inquietud, sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza y pensamientos de autolesión o suicidio.
En México, 3,6 millones de personas adultas padecen depresión; de ellas, 1% son casos severos, según lo revela un estudio realizado en 2021 por los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud.
A nivel global, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) arrojan que la depresión afecta a un 3,8 % de la población, incluidos 5 % de los adultos y 5,7 % de los adultos de más de 60 años. Esto significa que aproximadamente 280 millones de personas padecen la enfermedad.