Tráfico de armas de EEUU a México: informe de ‘Stop US Arms to Mexico’

Las cifras sobre el tráfico de armas de EEUU a México son un desafío, pero en las dos últimas décadas el incremento de la violencia se ha disparado.

El constante flujo de armas de EEUU hacia México está fortaleciendo el crimen organizado y los desplazamientos forzados, destaca el informe.

Por Diego Gastélum

El informe «El Río de Hierro de Armas a México: Sus fuentes y contenidos», recientemente publicado por la organización «Stop US Arms to Mexico«, dirigida por John Lindsay-Poland, revela datos sobre el flujo de armas desde Estados Unidos hacia México.

Las cifras sobre la cantidad exacta de armas de fuego presentan un desafío significativo. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) advierte que la evaluación del inventario de armas de fuego se ve obstaculizada por la dispersión, incompletitud o falta de información pública disponible sobre los fabricantes y propietarios, incluyendo detalles como el tipo, cantidad y valor de los productos.

Este estudio se suma a una serie de investigaciones que han identificado un flujo constante de armas desde Estados Unidos hacia México, que provienen de una extensa red de armerías estadounidenses. Según los datos revelados en el informe de la organización con sede en Oakland, California, el incremento en la violencia armada en México durante las últimas dos décadas ha sido alimentado significativamente por el ingreso de fusiles desde Estados Unidos. Este fenómeno se intensificó tras la expiración en 2004 de la prohibición federal de venta de armas de asalto en Estados Unidos, coincidiendo con el inicio de la guerra contra el narcotráfico en 2007 bajo el gobierno mexicano de Felipe Calderón.

 

 

Las consecuencias de la violencia armada en México son profundas y de amplio alcance, afectando tanto de manera visible como invisible a la población. Según las conclusiones de Lindsay-Poland, el constante flujo de armas desde Estados Unidos hacia México fortalece a la delincuencia organizada y contribuye al incremento de desplazamientos forzados. Este flujo tiene su origen en cientos de fabricantes y atraviesa anualmente miles de armerías locales en Estados Unidos.

«Mientras México tiene un sistema cerrado de adquisición de armas, en Estados Unidos todo tipo de fusiles automáticos pueden conseguirse en cualquier Walmart», resume el investigador Carlos Pérez Ricart, subrayando la significativa asimetría regulatoria entre ambos países.

La violencia en México ha mostrado una tendencia creciente, mientras que el gobierno mexicano ha incrementado la recuperación de armas, presentando datos relevantes a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) para rastrear sus orígenes. Desde 2015 hasta 2022, el número de armas sometidas a rastreo ha aumentado un 45%. La ATF continúa identificando a Estados Unidos como la fuente de más de dos tercios de estas armas, ya sea fabricadas o importadas al país, compradas y traficadas a través de la frontera estadounidense-mexicana.

Lindsay-Poland enfatiza que aún no se ha determinado el origen de aproximadamente la mitad de las armas restantes, sugiriendo que la proporción de armas provenientes de Estados Unidos podría ser aún mayor de lo reportado inicialmente.

Las fronteras

El informe destaca cómo el mercado minorista de armas en los estados fronterizos del sur de Estados Unidos se ha convertido en un lucrativo canal para el tráfico de armas hacia México. Según los datos de rastreo de la ATF, detalladamente mapeados por la organización, las cinco ciudades estadounidenses con el mayor número de armas rastreadas hacia su jurisdicción fueron: Houston (2,452), Tucson (2,156), Phoenix (1,745), El Paso (1,658) y San Antonio (1,340).

El informe también señala que las ciudades pequeñas son preferidas como fuentes de origen: las armerías con licencia en apenas seis códigos postales en pueblos fronterizos de Texas fueron responsables de casi tres mil armas traficadas a México, las cuales fueron recuperadas y rastreadas hasta su compra inicial.