La crisis de violencia aumenta en ese estado del sureste mexicano.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó que el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez pueda provocar una guerra civil.
«No, no lo creo, por la información que tenemos», aseguró la mandataria al ser consultada por esta posibilidad durante su conferencia de prensa.
«Es importante trabajar para que no vuelva a ocurrir una situación así y que no haya desplazamientos y pacificar y evitar extorsiones y delitos que se están presentando», agregó.
También explicó que su Gobierno trabaja en una estrategia de pacificación en Chiapas junto con el gobernador saliente Rutilio Escandón, y el entrante, Eduardo Ramírez, ya que en diciembre próximo habrá cambio de autoridades estatales y actualmente hay un proceso de transición entre ambos políticos.
Sheinbaum reveló, por otra parte, que la Fiscalía General de la República (FGR) ya atrajo la investigación del homicidio de Pérez Pérez, lo que implica un reconocimiento de que el crimen fue de tal magnitud que rebasa el ámbito estatal.
Crimen
El pasado domingo, el cura indígena fue ejecutado luego de ofrecer una misa en San Cristóbal de las Casas, lo que provocó una fuerte conmoción ya que era un reconocido referente social en Chiapas, comprometido con las comunidades más pobres.
Además, el asesinato evidenció la creciente violencia que padece Chiapas, ya que se convirtió en un territorio disputado por organizaciones criminales.