Sheinbaum defiende a Zaldívar como supervisor de la elección judicial

Sobre la elección en Estados Unidos, Sheinbaum dijo que su gobierno esperará hasta diciembre para pronunciarse sobre el resultado.

Al defender la reforma judicial de Sheinbaum desestimó críticas sobre la participación de Arturo Zaldívar en el comité de evaluación.

La postura de Sheinbaum sobre la elección en Estados Unidos es similar a la de López Obrador en 2020, de cara a las acusaciones de Donald Trump de fraude hace cuatro años.

Durante la actividad presidencial en Palacio Nacional este 4 de noviembre, Claudia Sheinbaum, reiteró su defensa de la reforma judicial y del expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien formará parte del nuevo Comité de Evaluación. Este comité, recién establecido, será fundamental en la supervisión de la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación, y tendrá la autoridad para aceptar o rechazar candidaturas.

Sheinbaum, fiel a su estilo, rechazó las críticas hacia Morena y el gobierno federal, atribuyéndolas a una supuesta mala voluntad de sus detractores. En sus palabras, “no tienen razón”, y destacó la composición del comité, que incluye a tres figuras con experiencia en el Poder Judicial: un expresidente de la Corte y dos presidentes de tribunales estatales, además de dos abogados de diferentes generaciones.

“No tienen razón, hay tres personas que han participado en el Poder Judicial, un presidente de la Corte, dos presidentes de judiciales estatales; después dos abogados, una joven y uno más adulto”: Sheinbaum.

La mandataria aseguró que los integrantes de estos nuevos órganos tienen “visiones distintas”, aunque no proporcionó evidencia concreta para respaldar esta afirmación. La reforma, que ha suscitado controversia, sigue siendo un tema candente en el debate político actual.

A pesar del cambio en la escenografía, la actitud de Claudia Sheinbaum y sus colaboradores fue en todo la misma en el Salón Tesorería de la sede del Poder Ejecutivo.

Eso fue más notable en la defensa a ultranza que hizo la presidente de la reforma judicial, la pugna que la llevó a discutir, una vez más, algunas de las decisiones que tomó el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León quien, en fechas recientes, publicó un texto en The Washington Post en el que presenta sus puntos de vista.

El texto de Zedillo está disponible aquí, pero es posible que sea necesaria una subscripción para poder leerlo.

Incapaz de aceptar la mera presencia de otras voces, el actual gobierno optó por lanzarse a la caza de los molinos de viento comandados por Zedillo, de modo que durante varios minutos, la pantalla del Salón Tesorería vio un desfile, bastante sesgado, de las primeras planas con críticas al gobierno de Zedillo, a finales del siglo pasado, algo que ahora resulta cada vez más difícil de encontrar en México.

De la escaramuza histórica es difícil sacar alguna conclusión práctica.

Al inicio de la actividad, el secretario de Educación, Mario Delgado presentó algunas de las opciones disponibles que ofrece el gobierno actual para financiar estudios de distintos grupos de personas.

Luego de la intervención de Delgado, Sheinbaum habló por algunos minutos de la que será la actitud del gobierno de México de cara a la elección de mañana en Estados Unidos. Como lo hizo Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum anunció que esperará al final del proceso, por allá de mediados de diciembre.

Lejos de que la presidencia de México rehúya de antemano legitimar los absurdos reclamos de “fraude electoral” que los republicanos más fieles a Donald Trump insisten en hacer en las horas previas a la elección, Sheinbaum prefiere legitimar —24 horas antes de la elección— esa estrategia del expresidente republicano para desestabilizar a su país.