Un sismo de magnitud 6.1 se registró el 12 de enero de 2025 a las 02:32:50 (hora local) con epicentro ubicado a 29 kilómetros al suroeste de Coalcomán, Michoacán. Las coordenadas geográficas del evento son latitud 18.55 y longitud -103.29. El sismo tuvo una profundidad focal de 10 kilómetros.
El terremoto fue perceptible en la Ciudad de México, donde se activó la alerta sísmica, que activó los protocolos de seguridad entre los habitantes, quienes realizaron desalojos des sus inmuebles.
No se han reportado detalles adicionales sobre daños o afectaciones en la zona.
México es una de las regiones sísmicamente más activas del mundo debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad tectónica del planeta. El país está situado en la convergencia de varias placas tectónicas: la de Cocos, la de Norteamérica, la del Caribe y la del Pacífico.
La interacción entre estas placas genera un constante roce y subducción, lo que provoca una alta frecuencia de movimientos telúricos. La subducción de la placa de Cocos bajo la placa de Norteamérica, en particular, es responsable de la mayoría de los sismos en el centro y sur del país.
La Ciudad de México, aunque no está cerca del epicentro de muchos sismos, sufre graves daños debido a su peculiar geología. Al estar construida sobre los sedimentos del antiguo Lago de Texcoco, su suelo blando amplifica las ondas sísmicas, aumentando la intensidad de los temblores y generando efectos destructivos incluso cuando el epicentro se encuentra a cientos de kilómetros.
En la historia reciente, varios sismos han dejado huella por su devastación. El terremoto del 19 de septiembre de 1985, con una magnitud de 8,1, afectó principalmente a la Ciudad de México, dejando más de 10 mil muertos, miles de edificios colapsados y un impacto profundo en la sociedad y el desarrollo urbano del país. Otro sismo significativo ocurrió el 19 de septiembre de 2017, con una magnitud de 7,1 y epicentro en Puebla. Este movimiento derrumbó numerosos edificios, causó la muerte de 369 personas y reavivó los temores del sismo de 1985. Otro evento histórico fue el de 1957, de magnitud 7,7, que derribó el Ángel de la Independencia, un símbolo de la capital.
Ante un sismo, la prevención es clave. Se deben seguir las recomendaciones de las autoridades de protección civil, como identificar las zonas seguras dentro de edificios, mantener un botiquín y documentos importantes a la mano, y participar en simulacros. Durante el movimiento, es fundamental mantener la calma, protegerse en un lugar seguro, como bajo mesas sólidas, y alejarse de ventanas y objetos que puedan caer. Después del sismo, se debe evacuar con cuidado y verificar posibles daños estructurales en los edificios.
La preparación y la educación sobre cómo actuar ante un sismo son esenciales para reducir los riesgos y proteger vidas en un país donde la actividad sísmica es una constante.