Política digital para México 2024-2030: desafíos y estrategias en el próximo sexenio
Expertos coinciden en la necesidad de una política digital transexenal. De tal forma que continúe el impulso en conectividad, promueva la apropiación tecnológica y estimule la inversión en el sector. La política tecnológica y digital que México necesita para el sexenio 2024-2030 debe dar continuidad a los esfuerzos en conectividad de los años recientes y fomentar la apropiación tecnológica. Esto a través de estímulos al desarrollo de contenidos y aplicaciones generados por las comunidades, y acompañarse de presupuesto e inversión, coincidieron especialistas.
Continuidad y desarrollo
La política digital debe garantizar la continuidad de los esfuerzos de conectividad. Además de estar acompañados de estímulos al desarrollo local de contenido y aplicaciones, así como de presupuesto e inversión. Esta política pública debe regular y promover el desarrollo y el uso de las tecnologías en México, superar los periodos electorales con una planeación de largo plazo y enfocarse en las necesidades de la población.
Desafíos y oportunidades
Se requiere una política inclusiva que aborde aspectos éticos, sostenibles y económicos, promoviendo la participación de todos los sectores y considerando los intereses nacionales. Además, debe impulsar el consumo ético y el desarrollo sostenible, generando beneficios sociales y económicos para la sociedad en su conjunto.
Expertos y especialistas coinciden
Especialistas como Jorge Ordelín Font, académico del CIDE y experto en derecho e inteligencia artificial, y Ricardo Zermeño, director general de la consultoría Select, especializada en tecnologías de la información y la comunicación, resaltan la importancia de una política que fomente la inversión, la educación digital y el emprendimiento tecnológico.
Política digital actual y retos futuros
La política digital que México ha tenido en años recientes destaca por el despliegue de infraestructura de conectividad. Esto con el programa “Internet para Todos”, que administra la empresa pública, la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Además de la adquisición de la empresa de telecomunicaciones Altán Redes. Esto de acuerdo con Ricardo Zermeño, director general de la consultoría Select, especializada en tecnologías de la información y la comunicación.
Avances y mejoras
Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), entre 2021 y 2022 las líneas administradas por operadores móviles virtuales casi se triplicaron hasta los 10.5 millones de líneas, hasta alcanzar una participación de mercado de 7.74%. Altán es el mayor proveedor de servicios de telecomunicaciones para esos operadores, lo que motivó al Gobierno federal a rescatar a la compañía en 2022, que se encontraba en riesgo de quiebra.
Retos pendientes
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se encuentra entre los organismos que deben desaparecer y cuyas funciones deben incorporarse en una secretaría de Estado, de acuerdo con la iniciativa de reforma constitucional presentada por López Obrador el 5 de febrero de 2024.
Telecomunicaciones y educación
La continuidad en materia del desarrollo de infraestructura de conectividad pasa por impulsar el desarrollo de los operadores móviles virtuales y la búsqueda de opciones de conexión a telecomunicaciones, como la satelital. Además, es necesario mejorar el sistema educativo para incorporar el interés por las nuevas tecnologías y las habilidades digitales.
Créditos e inversión
Se propone la entrega de créditos a la pequeña y mediana empresa para fomentar la innovación, con el fin de estimular a los empresarios a hacer ingeniería inversa y para que las plataformas exportadoras expandan su operación hacia otros mercados.
Consideraciones ambientales
La política tecnológica y digital debe considerar el consumo energético responsable, reflexionando sobre la huella ecológica que se alimenta con el uso intensivo de productos digitales. Esto implica una reflexión sobre el consumo de bienes y servicios digitales y su impacto en el medio ambiente.