El Presidente Enrique Peña y su entonces Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ordenaron a la empresa israelí KBH espiar a empresarios como Carlos Slim y Germán Larrea y a decenas de periodistas en México.
Al iniciar el juicio contra Juan Carlos García Rivera, empleado del grupo empresarial KBH, proveedor de esta tecnología, el testigo con nombre clave «Zeus» declaró que su jefe Uri Emmanuel Ansbacher, de nacionalidad israelí, recibía vía telefónica instrucciones de Peña Nieto para espiar a objetivos específicos.
También aseguró que el ex secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, y el ex titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz Gispert, también daban indicaciones al dueño de KBH para definir a los objetivos de la intervención de comunicaciones.
«Se abrió un archivo Excel y le dije al chofer ‘tu jefe se codea con puro gordo’; el archivo tenía más de mil 500 registros, vi de periodistas, empresarios y políticos, vi los nombres de Carlos Loret de Mola, Genaro Villamil, Héctor de Mauleón, Pedro Ferriz de Con, Carmen Aristegui,», declaró ante el juez Luis Benítez Alcántara.
«Vi una serie de nombres de grandes empresarios como Germán Larrea, Carlos Slim y gente de Televisa».
El testigo protegido explicó que cada registro de las personas que eran objetivo del espionaje incluía fotografías, contactos, correos electrónicos, registros de llamadas de entrada y salida, videos y mensajes.
En el caso de Aristegui, quien tiene calidad de víctima en este proceso, había fotos de ella en un parque y de sus padres, así como de otra mujer parecida a la periodista.
Agregó que este tipo de archivos los envió a un correo electrónico a nombre de «Eugenio», pero no era oficial, sino una dirección de Gmail.
De acuerdo con «Zeus», Ansbacher, dueño de Grupo KBH, no se mandaba solo para definir a los blancos del espionaje.
«Él también recibía órdenes, a mi me tocó ser testigo varías veces de llamadas que recibía, esas llamadas eran directamente del Presidente, a quien Uri Ansbacher le decía ‘patrón’; también había llamadas de Miguel Osorio Chong, a quien le decía ‘jefe'», relató en la sala de audiencias.
«Y había otra serie de llamadas con Eugenio Ímaz Gispert, a él le hablaba en hebreo o en yidish, le preguntaba cosas y solamente le decía sí o no».
El testigo se refirió al acusado como alguien a quien apreciaba y le había confiado muchos de los secretos relacionados con la intervención de comunicaciones ilegales.
«Pensaba que era mi amigo», dijo más de una vez.
Tras el testimonio de «Zeus», iniciará el testimonio e interrogatorio de Aristegui, la única que en este juicio está reconocida legalmente como víctima del espionaje con esta aplicación tecnológica.