Casi 14 millones de votantes están convocados este domingo a las urnas, y el resultado será considerado un termómetro de la situación política
Este domingo 4 de junio se desarrolla en el Estado de México y Coahuila la jornada electoral que será analizada como un termómetro para el proceso electoral de 2024, donde estará en juego la presidencia de la República, por lo que partidos políticos ponen este año a prueba la solidez de las alianzas y su aceptación entre la ciudadanía.
En el Edomex está en juego únicamente la gubernatura, mientras que en el estado norteño, además de disputarse el mismo cargo, los ciudadanos también decidirán sobre la renovación del Congreso local.
Uno de los puntos más relevantes de esta jornada dominical es que marcará el arranque de facto para las campañas presidenciales del siguiente año, pues tanto las “corcholatas” del presidente Andrés Manuel López Obrador como los aspirantes de la oposición se han marcado como punto de inflexión la batalla electoral de este 4 de junio.
El tema de las coaliciones electorales no sólo será clave para el siguiente año, pues este mismo domingo el Partido Verde Ecologista de México se presenta en el Estado de México de la mano de Delfina Gómez, la abanderada de Morena, cuando en 2017 los verdes fueron la clave para dar el triunfo al priista Alfredo del Mazo, quien logró superar en ese entonces por poco margen a “la maestra”.
En el caso de Coahuila, el PVEM intentó probar la fórmula de competir sin Morena ni el Partido del Trabajo, sin embargo, la operación de los guindas logró convencer a los verdes de declinar de última hora a favor de Armando Guadiana, quien caía peligrosamente en las encuestas.
Otro factor fundamental es el número de votantes convocados este domingo a las urnas, pues en los 125 municipios mexiquenses se concentran 12 millones de electores, mientras que en Coahuila el padrón incluye a 2 millones de ciudadanos. Es decir, 14 de los 98 millones de mexicanos que podrán participar en los comicios federales del 2024 darán una pista sobre la tendencia política.
En el Edomex, una entidad con 94 años de historia priista, la batalla se definirá entre dos abanderadas por lo que esta entidad tendrá por primera vez a una mujer ocupando el Palacio de Gobierno en Toluca. Delfina Gómez, de la alianza “Juntos Haremos Historia”, y ex alcaldesa de Texcoco, llega en su segundo intento mientras que Alejandra del Moral, de Va por México, tratará de mantener uno de los dos últimos bastiones del partido fundado por el ex presidente Plutarco Elías Calles.
En Coahuila, la contienda se abre entre varios aspirantes, donde Manolo Jiménez, del PRI-PAN-PRD, se mide ante Armando Guadiana de Morena, con el respaldo de última hora del PVEM, mientras que Lenin Ramírez se quedó cobijado únicamente por Unión Democrática de Coahuila. Por su parte, Ricardo Mejía Berdeja lo hace bajo los colores del Partido del Trabajo y distanciado de la 4T.
Los retos de estas dos entidades para sus futuros gobernantes
Además de las posibilidades de un eventual conflicto poselectoral, estos dos estados de la República representan un reto para los futuros gobiernos.
El Estado de México cuenta con el padrón más grande del país, con 12 millones, pero su población total es de casi 17 millones de personas, por lo que supone un gran reto para la próxima administración.
Entre sus principales problemas se encuentra el alto nivel de pobreza en los municipios menos urbanizados, fenómeno que se ha agudizado en los últimos años, de acuerdo con estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Además este territorio lleva varios años envuelto en una crisis de violencia, lo que lo ha llevado a ocupar el primer sitio en casos de feminicidios.
En cuanto a Coahuila, los principales retos son en materia de economía y migración. Actualmente la región de Monclova enfrenta un declive en los niveles de empleo debido a los problemas de la industria siderúrgica, pues el conflicto en torno a Altos Hornos de México mantiene paralizada esta importante planta, la cual sostiene en buena medida a la población de varios municipios.
El fenómeno migratorio también ha impactado en Coahuila, pues ciudades fronterizas como Piedras Negras enfrentan una crisis humanitaria y realizan esfuerzos por sostener a miles de personas extranjeras que permanecen varadas en su intento de cruzar hacia los Estados Unidos.