Amnistía Internacional ha emitido un llamamiento urgente para reclamar un alto el fuego inmediato, acatado por todas las partes en la Franja de Gaza ocupada e Israel, que evite más pérdidas de vidas entre la población civil y que garantice el acceso a la ayuda humanitaria esencial para la población de Gaza, sumida en una catástrofe humanitaria sin precedentes.
“En las últimas dos semanas y media hemos sido testigos del horror a una escala inimaginable en Israel y los Territorios Palestinos Ocupados. Más de dos millones de personas en la Franja de Gaza luchan por sobrevivir en medio de una crisis humanitaria catastrófica, y las bajas civiles han alcanzado un nivel nunca antes visto. Más de 6.546 personas han muerto en Gaza y al menos 1.400 en Israel, y miles más han resultado heridas. Más de 200 personas han sido tomadas como rehenes por Hamás. Todas las partes del conflicto siguen cometiendo de manera incesante violaciones graves del derecho internacional humanitario, incluidos crímenes de guerra. Ante una devastación y un sufrimiento sin precedentes, la humanidad debe prevalecer”, ha manifestado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
“Es precisa una acción urgente para proteger a la población civil y evitar que continúen los sobrecogedores niveles de sufrimiento humano. Instamos a todos los miembros de la comunidad internacional a unirse para reclamar un alto el fuego humanitario inmediato acatado por todas las partes en el conflicto”.
Amnistía Internacional se une a la relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos ocupados desde 1967, las agencias de la ONU que trabajan en Palestina, y muchos expertos y expertas en derechos humanos, representados por una larga lista de procedimientos especiales de la ONU, que también piden un alto el fuego, al igual que el secretario general de la ONU y el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos.
Desde los terribles ataques lanzados en el sur de Israel el 7 de octubre, en los que Hamás y otros grupos armados mataron al menos a 1.400 personas y tomaron más de 200 rehenes —en su mayoría civiles—, según las autoridades israelíes, las fuerzas de Israel han lanzado miles de ataques aéreos y terrestres contra la Franja de Gaza y han matado a más de 6.546 personas, la mayoría civiles, y entre las que se encuentran al menos 2.704 niños y niñas, según el Ministerio de Salud Palestino en Gaza. Más de 17.439 personas han resultado heridas y más de 2.000 cadáveres siguen atrapados bajo los escombros, mientras el sector de la salud se hunde.
La ofensiva terrestre de fuerzas israelíes que se cierne sobre Gaza probablemente tendrá consecuencias catastróficas para su población civil, tal como pronostican las sombrías amenazas lanzadas por el ejército israelí contra la población civil que permanece en el norte de Gaza. La población civil de Israel también sigue sufriendo ataques de cohetes disparados de forma indiscriminada por Hamás y otros grupos armados en Gaza.
“Ante el desastre humanitario sin precedentes que está teniendo lugar en Gaza y que empeora de día en día, es vital un alto el fuego inmediato, acatado por todas las partes y que permita que las agencias de ayuda humanitaria hagan llegar ayuda suficiente a la Franja y la distribuyan de forma segura y sin condiciones. Eso daría a los hospitales la oportunidad de recibir los medicamentos necesarios para salvar vidas, el agua y el material que necesitan desesperadamente y reparar las salas dañadas”, ha manifestado Agnès Callamard.
“Un alto el fuego inmediato es también la manera más efectiva de proteger a la población civil mientras las partes enfrentadas siguen cometiendo graves violaciones de derechos humanos. Podría evitar que creciera la cifra de bajas civiles en Gaza. También podría brindar la oportunidad de conseguir la liberación segura de rehenes”.
Amnistía Internacional ha documentado indicios de crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes y por Hamás y otros grupos armados. Un alto el fuego podría también permitir que se lleven a cabo investigaciones independientes sobre las violaciones de derechos humanos y los crímenes de guerra cometidos por todas las partes, unas investigaciones realizadas, entre otros, por la Corte Penal Internacional y la Comisión Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado. El trabajo de estos organismos investigadores es vital, ya que poner fin a la impunidad inveterada por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad y otorgar justicia y reparación a las víctimas es esencial para impedir que se repitan estas atrocidades y para abordar las causas fundamentales del conflicto, como el sistema de apartheid impuesto por Israel a toda la población palestina.
Amnistía Internacional reitera asimismo sus llamamientos para que:
– Se ponga fin a los ataques ilegítimos, incluidos los ataques indiscriminados, los ataques directos contra personas y bienes civiles y los ataques desproporcionados.
– Israel permita de inmediato la entrega sin trabas de ayuda humanitaria a la población civil de la Franja de Gaza ocupada, levante el bloqueo ilegal que ejerce sobre Gaza desde hace 16 años y conceda acceso inmediato a la Comisión Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado.
– La comunidad internacional imponga un embargo integral de armas a todas las partes en el conflicto, habida cuenta de que se están cometiendo violaciones graves de derechos humanos que constituyen crímenes de derecho internacional.
– La investigación en curso de la Corte Penal Internacional sobre la situación de Palestina siga adelante y reciba pleno apoyo y todos los recursos necesarios.
– Hamás y todos los demás grupos armados pongan en libertad inmediata e incondicional a todos los rehenes civiles y traten a quienes permanecen en cautiverio con humanidad, lo cual incluye proporcionarles tratamiento médico, hasta que se les ponga en libertad.
– Israel libere a todas las personas palestinas que están detenidas arbitrariamente.
– Se aborden las causas fundamentales del conflicto, lo cual incluye desmantelar el sistema de apartheid impuesto por Israel a toda la población palestina.