El huracán Beryl ha dejado una estela de destrucción a su paso por el sureste de Texas, cobrando la vida de al menos 8 personas y dejando sin electricidad a más de 3 millones de hogares. Este devastador fenómeno natural también ha provocado intensas lluvias, inundaciones y ráfagas de viento que han afectado gravemente a la región.
Impacto Inicial y Degradación
El huracán Beryl, que tocó tierra el lunes por la mañana como un huracán de categoría 1, se degradó posteriormente a tormenta tropical. A pesar de esta disminución en su intensidad, el sistema meteorológico siguió representando un peligro significativo para las comunidades afectadas.
Las autoridades emitieron advertencias sobre los vientos destructivos, precipitaciones torrenciales y peligrosas marejadas ciclónicas que acompañaban a Beryl. En Houston, más de 1.000 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto más grande de la ciudad debido a las condiciones climáticas adversas.
Víctimas y Daños
Entre las víctimas mortales se encuentran un hombre de 53 años y una mujer de 74, quienes perdieron la vida en incidentes separados cuando árboles cayeron sobre sus hogares. La prensa local reporta otros dos fallecimientos adicionales debido a la tormenta.
Según AccuWeather, es inusual que un huracán de esta magnitud impacte a Texas en esta época del año. En Houston, los vientos sostenidos de Beryl alcanzaron los 120 km/h, con ráfagas de hasta 140 km/h. Aunque la tormenta está perdiendo fuerza mientras avanza hacia el noreste, las autoridades continúan advirtiendo sobre el riesgo de inundaciones repentinas y lluvias intensas.
Respuesta y Preparativos
Ante las condiciones meteorológicas adversas, se emitieron advertencias de tornado para decenas de condados en Texas y Luisiana. Los puertos de Corpus Christi, Houston, Galveston, Freeport y Texas City fueron cerrados, lo que podría resultar en una suspensión temporal de las exportaciones.
Más de 2.000 rescatistas, incluidos miembros de la Guardia Nacional de Texas, están listos para enfrentar las secuelas del huracán Beryl. Estas fuerzas de respuesta rápida son esenciales para asegurar la ayuda y el rescate de las personas afectadas por esta catástrofe natural.