- Hacer ahorros dentro del gobierno federal, no debe ser el eje rector, ni justificación, para dejar en
indefensión a 38.2 millones de NNA que representan el 30 por ciento de la población total del país.
- Llamamos al Gobierno a sumar esfuerzos para la integración e implementación de una agenda de protección
de la niñez.
En la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) nos parece sumamente preocupante la
iniciativa presentada por el Ejecutivo Federal para recortar la estructura de la Administración Pública Federal (APF)
a través de la fusión o eliminación de 18 órganos administrativos, entre los que se encuentran el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
Este mecanismo, cuya naturaleza jurídica es la de un organismo descentralizado de la Secretaría de Gobernación, es el responsable de establecer instrumentos, políticas y procedimientos, servicios y acciones de protección, con un
enfoque integral, de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA).
Su eventual integración, como lo propone el titular del Ejecutivo Federal, al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral
de la Familia (DIF), cuya vocación es asistencialista, no técnica ni coordinadora, le restaría funciones de órgano
operador a nivel nacional con los sectores público, social y privado.
Por si esto fuera poco, la fusión haría inviable la articulación del sistema con los gobiernos federal, estatal y
municipal al estar adscrito como una dirección o unidad administrativa del DIF. La situación le restaría margen de
operación real y en caso de alguna violación a los derechos humanos, tendría que realizar procedimientos
administrativos que deben establecerse de manera pronta en casos de emergencia donde estén involucrados
menores de edad.
Aprobar esta reforma en sus términos, vulnera los derechos de la población a la que debe atender el SPINNA, debido a
que va en sentido contrario del principio constitucional de Interés Superior del Menor, así como de los principios
rectores de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA), como el de universalidad, interdependencia, invisibilidad y progresividad. Además de violar lo dispuesto por el art. 2 de dicha norma, en el sentido de que con la propuesta, no se toma en cuenta la opinión de los afectados.
Más aún, si la propuesta presidencial argumenta que el mismo personal y presupuesto asignado al organismo será
absorbido y ejercido, respectivamente por el DIF, no existe un ahorro que justifique la intención; esto sin mencionar
que buscar ahorros dentro en la APF, no puede ni debe ser el eje rector de reformas cuyas consecuencias podrían
dejar en la indefensión a 38.2 millones de NNA.
Desde Coparmex hacemos un respetuoso llamado al Congreso de la Unión para que escuche la voz de todos los
sectores de la sociedad mexicana a fin de evitar la aprobación de leyes regresivas que lesionan la protección de
derechos humanos, particularmente los de un sector vulnerable de la población.
Además, hacemos un llamado al Gobierno Federal para sumar esfuerzos, a fin de construir una agenda de protección
a las niñas, los niños y adolescentes mexicanos, donde no se deje a nadie atrás.