La oficina del forense del condado de Los Ángeles confirmó que el número de muertos por los incendios forestales ha aumentado a 16.
Las autoridades del condado de Los Ángeles establecieron un centro para reportar los casos de desaparecidos, mientras dieron nuevas advertencias de evacuación.
El museo J. Paul Getty y la Universidad de California en Los Ángeles en riesgo por las llamas.
Por Jae Hong, Holly Ramer y Michael R. Blood
LOS ÁNGELES (AP) — La oficina del forense del condado de Los Ángeles confirmó que el número de muertos debido a los incendios forestales que azotan la zona ha ascendido a 16.
El total de muertes confirmadas es de 16 víctimas, y los casos siguen siendo investigados. Cinco de las muertes fueron atribuidas al incendio de Palisades, y 11 resultaron del incendio de Eaton, según indicó la oficina del forense en un comunicado el sábado por la tarde.
El número anterior de muertes confirmadas era de 11, pero las autoridades dijeron que esperaban que esa cifra aumentara a medida que los perros rastreadores busquen en los vecindarios arrasados y los equipos evalúen la devastación. Las autoridades han establecido un centro donde las personas pueden reportar a los desaparecidos.
Los bomberos se apresuraron a detener la propagación de los incendios antes de que regresaran vientos potencialmente fuertes que podrían empujar las llamas hacia el famoso Museo J. Paul Getty y la Universidad de California, Los Ángeles, mientras que nuevas advertencias de evacuación dejaron a más propietarios de viviendas en alerta.
Una feroz batalla contra las llamas se libraba en el Cañón Mandeville, hogar de Arnold Schwarzenegger y otras celebridades cerca de la costa del Pacífico, donde helicópteros sobrevolaban y arrojaban agua mientras el fuego avanzaba colina abajo. Los bomberos en tierra usaron mangueras en un intento por repeler las llamas que saltaban mientras el humo espeso cubría la colina cubierta de chaparrales.
En una rueda de prensa, el jefe de operaciones de CalFire, Christian Litz, dijo que el enfoque principal del sábado sería el incendio de Palisades, que arde en la zona del cañón, no lejos del campus de la UCLA.
La supervisora del condado, Lindsey Horvath, señaló que la zona de Los Ángeles «tuvo otra noche de terror y angustia inimaginables, y más angelinos fueron evacuados debido a la expansión noreste del incendio de Palisades.»
Soplaron brisas ligeras que avivaban las llamas, pero el Servicio Nacional de Meteorología advirtió que los fuertes vientos de Santa Ana, los enemigos de los bomberos, podrían regresar pronto. Estos vientos han sido en gran parte culpados de convertir los incendios forestales en incendios infernales que arrasaron vecindarios completos alrededor de la ciudad, donde no ha habido lluvias significativas en más de ocho meses.
El incendio también amenazaba con saltar sobre la Interestatal 405 y adentrarse en áreas densamente pobladas en las colinas de Hollywood y el Valle de San Fernando.
La búsqueda de cuerpos continúa
El arduo trabajo de revisar la devastación continuó el sábado, con equipos realizando búsquedas sistemáticas en cuadrículas con perros rastreadores, dijo el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna. Añadió que se estaba estableciendo un centro de asistencia a las familias en Pasadena y pidió a los residentes que cumplieran con los toques de queda.
«Tenemos personas conduciendo y dando vueltas tratando de entrar solo para mirar. Manténganse alejados», dijo.
Los incendios han consumido alrededor de 56 millas cuadradas (145 kilómetros cuadrados), un área más grande que la de San Francisco. Decenas de miles de personas permanecen bajo órdenes de evacuación, y nuevas evacuaciones fueron ordenadas la noche del viernes tras un resurgimiento en el lado este del incendio de Palisades.
Desde que los incendios comenzaron el martes al norte del centro de Los Ángeles, han destruido más de 12,000 estructuras, un término que incluye viviendas, edificios de apartamentos, negocios, construcciones auxiliares y vehículos.
No se ha determinado la causa de los incendios más grandes, y las primeras estimaciones indican que los incendios forestales podrían ser los más costosos de la historia del país. Una estimación preliminar de AccuWeather calcula que los daños y las pérdidas económicas hasta el momento oscilan entre los 135 mil millones y los 150 mil millones de dólares.
Rayos de bondad en medio de la devastación
Muchos voluntarios se presentaron el sábado en los centros de donaciones para ayudar, tanto que algunos fueron rechazados. Este fue el caso en un centro YMCA en el vecindario de Koreatown. A última hora de la mañana, también se les pidió a los automóviles con voluntarios que se retiraran del hipódromo de Santa Anita, donde se estaban aceptando donaciones de artículos esenciales.
En el hipódromo el viernes, se podía ver a personas que habían perdido sus hogares hurgando entre pilas de camisetas, mantas y otros artículos domésticos donados. Jose Luis Godinez, residente de Altadena, dijo que tres casas ocupadas por más de una docena de miembros de su familia fueron destruidas.
«Todo se ha ido», dijo, hablando en español. «Toda mi familia vivía en esas tres casas y ahora no tenemos nada.»
Advertencias sobre regresar a casas quemadas
Algunos residentes han intentado regresar para ver qué se puede salvar después de que los incendios destruyeran sus hogares, buscando recuerdos entre los escombros. Sin embargo, las autoridades urgieron el sábado a mantenerse alejados, advirtiendo que la ceniza podría contener plomo, arsénico, asbesto y otros materiales peligrosos.
«Si están levantando esas cosas, las están respirando», dijo Chris Thomas, portavoz del comando unificado del incendio de Palisades. «Todo eso es tóxico.»
Los residentes podrán regresar, con equipo de protección, una vez que los equipos de evaluación hayan inspeccionado sus propiedades, agregó Thomas.
Críticas por recortes en fondos para bomberos
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y la jefa del departamento de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, compartieron actualizaciones sobre la contención del fuego mientras los bomberos luchaban por frenar la propagación de los incendios antes de que regresaran vientos fuertes. Las acusaciones de fallos en el liderazgo y la culpa política han comenzado, al igual que las investigaciones.
El gobernador Gavin Newsom ordenó el viernes a los funcionarios estatales investigar por qué un embalse de 117 millones de galones (440 millones de litros) estaba fuera de servicio y por qué algunos hidrantes se habían quedado sin agua. Mientras tanto, la jefa de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, dijo que el liderazgo de la ciudad falló a su departamento al no proporcionar suficiente dinero para la lucha contra los incendios. También criticó la falta de agua.
«Cuando un bombero se acerca a un hidrante, esperamos que haya agua», dijo.
Progreso en la lucha contra el incendio de Eaton
Los bomberos lograron avances por primera vez el viernes por la tarde en el incendio de Eaton, al norte de Pasadena, que ha destruido más de 7,000 estructuras. Las autoridades informaron que la mayoría de las órdenes de evacuación en la zona habían sido levantadas.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, que enfrenta una prueba crítica de su liderazgo mientras su ciudad atraviesa su mayor crisis en décadas, dijo que varios incendios más pequeños también fueron controlados.
El nivel de devastación es impresionante incluso en un estado que regularmente enfrenta incendios forestales masivos.
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Ramer informó desde Concord, New Hampshire. Los periodistas de la Associated Press Gene Johnson en Seattle y Justin Pritchard en Los Ángeles, y el camarógrafo Manuel Valdes en Arcadia, California, contribuyeron a este reporte.