El desorden más diagnosticado en ese grupo fue el de ansiedad (90 %), seguido por la depresión (78 %) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (27 %).
El 42 % de los miembros de la generación Z en Estados Unidos ha sido diagnosticado con algún tipo de trastorno mental, según un estudio publicado recientemente por la empresa de gestión de datos Harmony Healthcare IT.
La compañía llevó a cabo una encuesta en la que participaron 1.055 personas, cuyas edades iban de 18 a 24 años, el pasado mes de septiembre. El 47 % de ellos eran hombres, el 45 % mujeres, el 6 % no binarios y el 2 % transgéneros.
El trastorno más diagnosticado de ese grupo fue el de ansiedad (90 %), seguido por la depresión (78 %) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (27 %). También se detectó el trastorno por estrés postraumático (20 %), el trastorno obsesivo-compulsivo (17 %) y trastornos alimenticios (14 %), entre otros.
Casi tres de cada cuatro personas que pertenecen a esa generación asegura que la pandemia del covid-19 ha afectado negativamente a su salud mental, mientras que el 31 % califica su salud mental general en 2022 como mala.
Terapia y medicación
Un 18 % de los miembros de la generación Z asegura que acude a terapia, y la mayoría considera que es útil. No obstante, aquellos que no disponen de un seguro pagan un promedio de 149 dólares al mes para recibir la ayuda de un especialista. Asimismo, el 57 % de los que tienen un trastorno mental toma medicación, y los que no están asegurados gastan unos 44 dólares mensuales por este rubro.
Asimismo, el estudio revela que, desde 2020, uno de cada tres encuestados ha eliminado sus cuentas en redes sociales, muchas veces por considerar que tienen un efecto negativo en su salud mental. No obstante, alrededor del 24 % admitió haber reactivado sus cuentas.
Por último, muchos de los miembros de la generación Z reconocen estar preocupados e inseguros con respecto al futuro, con un 90 % que cree que la gente de su edad no está preparada para el éxito y un 50 % que no se siente preparado para incorporarse al mundo laboral.