La reducción de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), dejó inconformes a aerolíneas, sindicatos y representantes del sector privado, quienes intercambiaron acusaciones con el Gobierno, en las que todos se sintieron «engañados».
En la reunión, a cuyo audio tuvo acceso REFORMA, representantes de Grupo Aeroméxico reprocharon que en la reducción de operaciones de octubre del año pasado -cuando bajaron de 60 a 52- la autoridad dijo que la medida sería temporal mientras el AICM realizaba obras para mejorar sus instalaciones.
«Hasta ahora, no tenemos conocimiento de inversiones orientadas a que la terminal aérea satisfaga las necesidades de la demanda. Solicitamos que se dé a conocer el plan de inversiones para garantizar la adecuada prestación de servicios aeroportuarios», acotaron.
Después, en un comunicado, Aeroméxico destacó que el año pasado cumplió con la medida y fue la más afectada.
En su intervención, Volaris criticó que los términos del nuevo decreto son similares a los de 2022 e incluso, se citan los mismos estudios.
«Dejamos de lado las prácticas internacionales y no se involucró a la industria. Estamos inconformes porque no se nos tomó en cuenta. Esta medida va a provocar que se cancelen muchos vuelos», advirtió.
En respuesta a los reclamos, Velázquez Tiscareño justificó que la razón para ordenar una nueva reducción es el incumplimiento del acuerdo anterior.
«Para ser honesto y compartir responsabilidades, mucha de la razón de que estemos aquí es porque ustedes no cumplieron con el trato. La reducción del año pasado fue un magnifico ejercicio de negociación, profesional y responsable. Llegamos a un acuerdo y jamás pensé que no iba a tener efecto la reducción», apuntó.
Incluso, les dijo que si bien se redujeron las operaciones, las aerolíneas cambiaron de estrategia al introducir aviones con mayor capacidad.
En entrevista, Velázquez Tiscareño señaló que la proyección para este año es que la terminal aérea capitalina reduzca el número de pasajeros transportados de 52 millones previstos a sólo 40 millones.
La Canaero advirtió que la reducción de operaciones provocará una cancelación masiva de vuelos, afectando a pasajeros que ya tienen boletos adquiridos y a inversionistas del sector aéreo.
Lanza AMLO reclamo
Ayer, en su conferencia mañanera, AMLO defendió la nueva reducción de vuelos con el argumento de prevenir riesgos por saturación y que el problema se va a «resolver» con el AIFA.
Acusó a las aerolíneas de no cumplir el compromiso de bajar vuelos del AICM y trasladarlos al AIFA, y aprovechó para lanzarse contra Aeroméxico y la Terminal 2 del AICM que, dijo, está mal hecha «por completo», pues se tiene que estar apuntalando por hundimientos.
«Ya se había hecho un compromiso y no cumplieron, ya se les había propuesto, se había llegado al acuerdo de bajar el número de operaciones y en vez de bajarlas, las incrementaron», se quejó.