Cerca de 2 mil 200 arrestos en universidades de Estados Unidos

Las protestas a favor de las víctimas palestinas de la guerra se extienden a campus de universidades de todo Estados Unidos y Canadá en las últimas semanas.

Aunque no se reportan heridos de gravedad, un oficial de la policía de Nueva York disparó accidentalmente en la Universidad de Columbia.

Universidades de Minnesota, Illinois, Nueva Jersey y Rhode Island llegaron a acuerdos con los manifestantes para no interrumpir los exámenes y las ceremonias de graduación.

The Associated Press

LOS ÁNGELES, California — La policía arrestó a cerca de dos mil 200 personas durante protestas a favor de las víctimas palestinas de la guerra en campus de universidades de todo Estados Unidos en las últimas semanas.

En algunos casos, han usado equipo antimotines, vehículos tácticos y artefactos explosivos para despejar campamentos de tiendas de campaña y edificios ocupados. Un oficial de policía disparó accidentalmente su arma dentro de un edificio administrativo de la Universidad de Columbia, en Nueva York, mientras despejaba a los manifestantes acampados en el interior, dijeron las autoridades.

Nadie resultó herido por el error del oficial el martes por la noche dentro de Hamilton Hall en el campus de Columbia. Trataba de usar la linterna que forma parte de su equipo y que estaba junto al arma y por ello disparó una sola bala que golpeó un marco en la pared, informó la policía el jueves la policía de Nueva York.

Había otros oficiales de policía, pero ningún estudiante en las inmediaciones, dijeron las autoridades. Las imágenes de la cámara en el cuerpo del policía muestran el momento en que se disparó el arma del oficial, pero la oficina del fiscal de distrito investiga los hechos, una práctica habitual.

Más de 100 personas fueron detenidas durante la represión en Columbia, sólo una fracción del total de arrestos derivados de las recientes protestas universitarias por la guerra entre Israel y Hamás.

Un recuento de The Associated Press registró al menos 56 incidentes de arrestos en 43 diferentes universidades de Estados Unidos desde el 18 de abril. Las cifras se basan en informes de The Associated Press y declaraciones de universidades y agencias policiales.

A primera hora del jueves, los agentes se lanzaron contra una multitud de manifestantes en la Universidad de California en Los Ángeles y finalmente detuvieron a al menos 200 manifestantes después de que cientos desafiaran las órdenes de irse, algunos formando cadenas humanas mientras la policía disparaba granadas aturdidoras para dispersar a la multitud.

La policía derribó la barricada armada con madera de construcción y de embalaje, vallas metálicas y contenedores de basura de un campamento y luego derribó otras estructuras improvisadas, así como tiendas de campaña.

Al igual que en UCLA, los campamentos de manifestantes que piden a las universidades que dejen de hacer negocios con Israel o con empresas que, según dicen, apoyan la guerra en Gaza se han extendido por otros campus de todo Estados Unidos y Canadá, en un movimiento estudiantil como ningún otro en este siglo.

Israel ha calificado las protestas de antisemitas, mientras que los críticos de Israel dicen que utiliza esas acusaciones para silenciar a la oposición. Aunque algunos manifestantes han sido captados por las cámaras haciendo comentarios antisemitas o amenazas violentas, los organizadores de la protesta, algunos de los cuales son judíos, lo llaman un movimiento pacífico para defender los derechos de los palestinos y protestar contra la guerra.

Derechos y desorden

El presidente Joe Biden defendió el jueves el derecho de los estudiantes a protestar pacíficamente, pero denunció el desorden de los últimos días.

Las manifestaciones comenzaron en Columbia el 17 de abril. Ese día los estudiantes que pedían el fin de la guerra entre Israel y Hamás, que ha matado a más de 34 mil palestinos en la Franja de Gaza, según el ministerio de Salud de esa zona. Israel lanzó su ofensiva en Gaza después de que militantes de Hamas mataran a unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, el 7 de octubre y tomaran aproximadamente 250 rehenes en un ataque contra el sur de Israel.

El 18 de abril, la policía de Nueva York despejó el primer campamento de la Universidad de Columbia y arrestó a aproximadamente 100 manifestantes. Los manifestantes instalaron nuevas tiendas de campaña y desafiaron las amenazas de suspensión e intensificaron sus actividades en el campus de esa universidad y las calles del alto Manhattan el martes temprano al ocupar el edificio Hamilton o Hamilton Hall, que aloja oficinas administrativas que fue tomado de manera similar en 1968 por estudiantes que protestaban contra el racismo y la guerra de Vietnam.

Aproximadamente 20 horas después, la policía irrumpió en la sala. El video mostró a policías con equipo antimotines entrando por una ventana del segundo piso. La policía había dicho que los manifestantes en el interior no presentaron resistencia sustancial.

El arma del oficial se disparó a las 9:38 de la noche, según informó la policía de Nueva York; unos diez minutos después de que la policía comenzara a llegar a Hamilton Hall. El departamento no nombró al oficial, cuyas acciones fueron reportadas por primera vez por el medio de noticias The City el jueves.

Los enfrentamientos en UCLA también se desarrollaron durante varios días esta semana. Gene Block, alto funcionario de esa universidad, dijo en una llamada telefónica colectiva con exalumnos de esa institución, el jueves por la tarde, que los problemas comenzaron después de que se llevó a cabo una manifestación pro-Israel permitida en el campus el domingo y estallaron peleas y se arrojaron “ratones vivos” al campamento pro-Palestina ese mismo día.

En los días siguientes, los administradores intentaron encontrar una solución pacífica con los miembros del campamento y esperaban que las cosas permanecieran estables, dijo Block.

Eso cambió el martes por la noche, dijo, cuando los opositores al campamento pro-Palestina fueron atacados por un grupo adversario. Los administradores del campus y la policía no intervinieron ni pidieron refuerzos durante horas. No hubo arrestos esa noche, pero al menos 15 manifestantes resultaron heridos. La demora en la respuesta generó críticas de líderes políticos, incluido el gobernador de California, Gavin Newsom, y los funcionarios prometieron una revisión independiente.

El miércoles, el campamento se había convertido en “mucho más parecido a un búnker” y no había otra solución que hacer que la policía lo desmantelara, dijo Block.

 
Otro aspecto de los enfrentamientos en el campus de la UCLA, 2 de mayo de 2024. (AP / Ethan Swope)

El enfrentamiento, que duró una hora, se prolongó el jueves por la mañana cuando los agentes advirtieron por altavoces que habría arrestos si la multitud (en ese momento más de mil personas dentro y fuera del campamento) no se dispersaba. Cientos de personas se marcharon voluntariamente, mientras que otras 200 más permanecieron y finalmente fueron detenidas.

Mientras tanto, los campamentos de protesta en otras escuelas de Estados Unidos han sido desalojados por la policía (lo que ha resultado en más arrestos) o cerrados voluntariamente. Pero los funcionarios de la Universidad de Minnesota llegaron a un acuerdo con los manifestantes para no interrumpir las ceremonias de graduación, y se han hecho compromisos similares en la Universidad de Northwestern en los suburbios de Chicago, la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey y la Universidad Brown en Rhode Island.

Aunque sin reportes de violencia, un campamento similar de protesta para exigir cambios en la manera en que las universidades invierten los fondos a su disposición creó un campamento a las afueras del campus de la Universidad McGill de Montreal, Canadá, desde el miércoles de esta semana, como se puede ver en el vídeo que aparecen inmediatamente después de este párrafo.

Watson informó desde San Diego, Keller desde Albuquerque, Nuevo México y Thompson desde Buffalo, Nueva York. Periodistas de Associated Press de todo el país contribuyeron a este informe, incluidos Kavish Harjai, Krysta Fauria, Leslie Ambriz, John Antczak, Lisa Baumann, Jae C. Hong, Colleen Long, Karen Matthews, Sarah Brumfield, Philip Marcelo, Steve Karnowski y Gene Johnson.

Traducción al español y edición de Rodolfo Soriano-Núñez.