El presidente de la Asociación de Bancos de México, Julio Carranza, dijo que podrían cerrar los bancos por la oleada de violencia en Sinaloa.
La seguridad del personal y de los clientes de los bancos de Sinaloa es lo más preocupante, dijo el funcioanrio bancario.
Culiacán, Sinaloa – La creciente inseguridad y violencia vinculada al narcotráfico en Sinaloa ha llevado a los bancos de la región a evaluar el posible cierre de sus sucursales, de ser necesario. Julio Carranza Bolívar, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), expresó en una conferencia durante la reunión bimestral del Comité de Asociados que la preocupación por la seguridad de personal y clientes es cada vez más apremiante.
“Desde luego estamos preocupados, tenemos muchos colaboradores que trabajan ahí. Tenemos muchísimos clientes”, afirmó Carranza, subrayando que la situación actual obliga al sector bancario a considerar medidas drásticas si los niveles de violencia continúan.
El dirigente de la ABM confía en que las autoridades implementen medidas efectivas para revertir la violencia en el estado y garantizar la seguridad en el mediano plazo. Sin embargo, también ha solicitado la intervención de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para establecer criterios contables y fiscales de apoyo a los clientes, similares a los que se implementaron para los afectados por el huracán Otis.
“Si se sigue extendiendo la situación de inseguridad en Sinaloa, se van a requerir esos apoyos, porque los clientes no tienen oportunidad de poder trabajar”, advirtió Carranza.
Por su parte, el vicepresidente de la ABM, Jorge Arturo Arce Gama, indicó que hasta el momento no se han registrado cierres de sucursales bancarias, pero enfatizó que los directivos están en contacto constante con el personal de las sucursales para evaluar la situación. “Estamos en contacto con los colaboradores en la ciudad; si ellos sienten que hay una situación en particular, se tomará la decisión de un posible cierre”, explicó.
Arce también mencionó que, hasta ahora, ningún colaborador ha manifestado preocupación suficiente como para solicitar la suspensión de actividades. Sin embargo, aseguró que si alguien siente que su seguridad está comprometida, no se les obligará a asistir al trabajo.
La incertidumbre persiste en Sinaloa, donde la violencia continúa afectando no solo al sector bancario, sino a la vida cotidiana de sus habitantes. La comunidad espera que las autoridades implementen soluciones efectivas que garanticen la seguridad en la región.