Sin tener facultades para ello, López Obrador exoneró de cualquier culpa a Javier Corral Jurado, exgobernador de Chihuahua y defiende a Nicolás Maduro.
La defensa de Javier Corral implica desconocer a los poderes ejecutivo y judicial de Chihuahua, que trataban de llevar al exgobernador de regreso a ese estado.
Casi al mismo tiempo, autoridades de la Ciudad de México se exoneraban a sí mismas por la protección que ofrecieron a Javier Corral en un restaurante; adujeron que no existía un «oficio de colaboración».
La actividad este jueves 15 de agosto en Palacio Nacional evidenció, una vez más, el favoritismo con el que Andrés Manuel López Obrador expresa respeto por las autoridades federales de países a los que él ve como sus aliados mientras se lo niega a las autoridades de otros países y, sobre todo, a otras autoridades de México.
Fue en ese sentido que volvió a salir a la defensa del régimen de Nicolás Maduro, mientras reprochaba al gobierno de Estados Unidos por las críticas que funcionarios de la administración del presidente Joe Biden han hecho al venezolano.
De igual modo, fue en esa lógica que salió a la defensa del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, quien ayer evitó un arresto en un restaurante de la Ciudad de México gracias a la intervención de funcionarios del gobierno de Martí Batres, quien apenas el lunes también había expresado su apoyo, junto el resto de los gobernadores de Morena, al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, señalado por proteger a los líderes del Cartel de Sinaloa.