Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa, presuntamente se unieron al Cártel Jalisco Nueva Generación para combatir a la facción de El Mayo Zambada.
Los Chapitos y el CJNG configuran una nueva fuerza en el crimen organizado en México.
Por Diego Gastélum
En medio de una crisis interna en el Cártel de Sinaloa, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como Los Chapitos, han formado una alianza con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”. Esta unión se ha gestado tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del cártel, y los conflictos resultantes de este evento, según Illicit Investigations.
La tensión en el Cártel de Sinaloa se intensificó cuando El Mayo acusó a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo, de haberlo secuestrado y entregado a las autoridades estadounidenses, lo que llevó a su arresto el 25 de julio de 2023. Esta acusación fue considerada una traición por parte de la familia Zambada y desató un conflicto armado entre facciones del cártel, que comenzó el 9 de septiembre con enfrentamientos entre Los Chapitos y sus adversarios.
Ante el avance de La Mayiza, una facción rival, Los Chapitos buscaron una solución a su situación y decidieron aliarse con el CJNG. Esta colaboración se consolidó durante una reunión en Pachecos, Nayarit, donde representantes de ambas organizaciones discutieron estrategias para desplazar a La Mayiza de territorios clave, como Zacatecas y Nayarit, mientras Los Chapitos se concentrarían en mantener el control en Sinaloa y sus alrededores.
Como parte de la alianza, El Mencho exigió una prueba de lealtad, lo que llevó a que uno de los hermanos Guzmán, Jesús Alfredo, se trasladara a Jalisco bajo la custodia del CJNG. Este acuerdo también implicó el intercambio de recursos, hombres y armas, así como una colaboración en la distribución de drogas.
Recientemente, la alianza ha comenzado a mostrar signos de actividad. En Zacatecas, se encontró una manta firmada por el CJNG que acusaba a La Mayiza de extorsiones, utilizando una táctica similar a la que se había empleado previamente en Sinaloa.
Según fuentes, esta nueva unión ha sido formalizada bajo el nombre de Fuerzas Especiales Unión (FEU) y cuenta con un emblema que combina símbolos representativos de ambos grupos. Aunque el logo aún no ha sido difundido oficialmente, se ha compartido una imagen presuntamente creada con inteligencia artificial que da una idea de su diseño.
La consolidación de esta alianza podría tener implicaciones significativas en el panorama del crimen organizado en México, dado el poder combinado de estas dos de las organizaciones criminales más temidas del país.