Alemania, Italia, Gran Bretaña: ¿Musk extiende sus ‘tentáculos políticos’ más allá de EE.UU.?

Elon Musk, el hombre más rico, propietario de varias empresas y uno de los allegados de Donald Trump más cercano, desempeña un papel cada vez más importante en la política internacional, y sus opiniones ahora tienen casi el mismo peso que las de los líderes mundiales.

Elon Musk recientemente se ha convertido en una de las más sobresalientes figuras no solamente de EE.UU., sino también de todo el mundo. Tras haber llegado a ser el principal donante del presidente electo del país, Donald Trump, durante su campaña electoral, planea también convertirse en uno de los dirigentes del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).

Si bien Musk es conocido por ser un muy exitoso empresario, el hombre más rico del mundo y propietario de la empresa aeroespacial SpaceX, la red social X y la empresa de neurotecnología Neuralink, ahora también da pasos en la esfera política. Ya se ha pronunciado sobre varias cuestiones que sacuden el espacio informativo de EE.UU., incluidas las de los visados laborales, los gastos en la defensa y la deuda pública del país.

Sin embargo, Musk comparte cada vez más su opinión en torno a los asuntos internacionales, en algunos casos incluso difundiendo opiniones a favor o en contra e instando abiertamente a políticos, líderes u otras figuras implicadas a tomar ciertas medidas en cada caso concreto. De igual modo, se reúne con líderes de varios países, como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, participando directamente en el desarrollo de relaciones bilaterales entre Washington y sus socios.

No obstante, cada vez suenan más afirmaciones de que Musk ha ido demasiado lejos, hablando de asuntos internos de varios países.

‘Los respeto, pero tengo mi opinión’

A mediados de noviembre del año pasado, Musk escribió en su cuenta de X que los jueces que bloquearon una iniciativa del Gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, contra la inmigración deberían ser expulsados. En aquel entonces, un tribunal de Roma se negó a pronunciarse sobre una solicitud formal para detener a siete migrantes rescatados en el mar y trasladados a Albania para su procesamiento. La decisión judicial resultó en el traslado de los individuos a Italia para ser procesados allí.

«Estos jueces deben irse», comentó Musk. Luego, en una publicación posterior, calificó lo ocurrido de «inaceptable». «¿Viven los italianos en una democracia o una autocracia no electa toma las decisiones?», se preguntó.

Como respuesta a las afirmaciones de Musk, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, instó al multimillonario estadounidense a no interferir en los asuntos internos de su país, exigiendo respeto a su soberanía. «Cualquiera, especialmente si, como se ha anunciado, está a punto de asumir un importante papel de gobierno en un país amigo y aliado, debe respetar su soberanía y no puede atribuirse la tarea de impartir prescripciones«, sentenció el mandatario.

Por su parte, Musk subrayó su respeto hacia el presidente del país, pero al mismo tiempo reiteró que seguirá expresando sus opiniones públicamente «mientras sea un ciudadano privado».

«¡Manos fuera de nuestra democracia, señor Musk!»

Lo acaecido con el Gobierno italiano no es el único ejemplo. A finales de diciembre de 2024, Musk arremetió contra el canciller alemán, Olaf Scholz, y lo instó a dimitir tras el trágico incidente en el mercado navideño de la ciudad alemana de Magdeburgo, cuando un coche arrolló a una multitud de gente, dejando cinco muertos y más de 200 heridos.

Y esta historia, a diferencia del ‘caso italiano’, todavía no ha llegado a su fin.

«Scholz debería dimitir inmediatamente. Estúpido incompetente«, expresó Musk, quien también opinó que, como Alemania «se tambalea al borde del colapso económico y cultural», la «última chispa de esperanza» para este país es el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD, según sus siglas en alemán), repudiado por todas las agrupaciones políticas del país.

Lo afirmó al subrayar que «todos los partidos tradicionales han fracasado en Alemania», ya que «sus políticas han llevado al estancamiento económico, al malestar social y a la erosión de la identidad nacional», mientras que la AfD «representa un realismo político que resuena en muchos alemanes» y está lista para abordar problemas actuales para adelantar «un futuro en el que la prosperidad económica, la integridad cultural y la innovación tecnológica no sean solo un deseo, sino una realidad«.

A su vez, desde Berlín, acusaron a Musk de intentar influir en las elecciones parlamentarias anticipadas, previstas para febrero de este año, al divulgar opiniones a favor del AfD. «Es cierto que Elon Musk está intentando influir en las elecciones» por medio de publicaciones en su cuenta en la red social X y un artículo de opinión publicado recientemente por el magnate, aseguró una portavoz del Gobierno alemán, Christiane Hoffmann, añadiendo que «al fin y al cabo, la libertad de opinión también abarca las mayores tonterías«.

Al reaccionar a la respuesta del oficialismo alemán, Musk recurrió al ‘derecho a opinar‘ y aseguró que «el canciller Oaf Schitz, o como sea que se llame, va a perder» las elecciones, haciendo un juego de palabras con el nombre del canciller alemán, Olaf Scholz, donde ‘Oaf’ significa zoquete en inglés y ‘Schitz’ se pronuncia igual que la palabra mierda en inglés.

Las tensiones entre Musk y funcionarios alemanes no se han aplacado y este viernes, en la portada de Der Spiegel, apareció una foto del candidato de Los Verdes para el cargo de canciller federal, Robert Habeck, con la siguiente frase en el pie: «¡Manos fuera de nuestra democracia, señor Musk!»

‘Ataque’ contra Keir Starmer

Recientemente, Musk también criticó las líneas del Gobierno del primer ministro británico, Keir Starmer, con referencia al supuesto escándalo con redes de abuso sexual de menores de edad (‘grooming gangs’ en inglés, son redes de personas que emprenden acciones con el fin de ganarse la confianza de menores de edad a través de Internet y luego poder abusar sexualmente de ellos).

El escándalo se revivió cuando el líder reformista Nigel Farage criticó a los conservadores por no llevar a cabo una investigación sobre el caso mientras estaban en el poder. «Hablar no cuesta nada. Los conservadores han tenido 14 años de gobierno para iniciar una investigación. El ‘establishment’ falló a las víctimas de las bandas de abuso de menores a todos los niveles», escribió Farage en su cuenta de X.

Paralelamente, Musk opinó que Jess Phillips, ministra en la sombra para la Salvaguardia y Violencia contra mujeres y niñas, debería ser encarcelada. «La verdadera razón por la que [Phillips] se niega a investigar a las bandas de violadores es que, obviamente, llevaría a culpar a Keir Starmer«, sostuvo, exigiendo al mismo tiempo la liberación de Tommy Robinson, activista político de ultraderecha, detenido a finales de octubre de 2024 por presuntamente haber violado una orden judicial que le prohibía repetir difamaciones contra un refugiado sirio, después de que este ganara una demanda contra Robinson en 2021.

La mayoría de las condenas que enfrentó Robinson, cuyo nombre real es Stephen Yaxley-Lennon, estaban relacionadas con lo que él proclamaba como un intento de decir la verdad sobre «las nefastas actividades de los inmigrantes musulmanes en el Reino Unido», según precisó The Washington Post.

«¿Por qué Tommy Robinson está en una prisión de aislamiento por decir la verdad? Debería ser liberado y los que encubrieron esta farsa deberían ocupar su lugar en esa celda», expresó Musk.

En la misma línea, respaldó un pedido para que el rey Carlos III disuelva el Parlamento y convoque nuevas elecciones generales, haciendo hincapié en que «el pueblo del Reino Unido no quiere este Gobierno en absoluto» e instando a convocar nuevos comicios en el país.