Una red de 84 empresas del ramo médico vinculadas con dos ex funcionarios del ISSSTE y actuales directivos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) está bajo investigación penal por corrupción y enriquecimiento ilícito derivado de contratos de por al menos 3 mil 300 millones de pesos.
Las denuncias apuntan a Javier Tapia Santoyo, Jefe de Administración del IPN, y Marco Ramírez Urbina, coordinador de imagen institucional del Poli.
El reporte señala que ambos se beneficiaron de contratos que ellos mismos asignaron a la red de proveedoras de insumos y medicamentos, algunos de ellos para atender Covid-19.
Conforme la investigación de TOJIL titulada: «El Clan Biomédica negocios, corrupción y complicidades», 84 empresas se han beneficiado de múltiples contratos del ISSSTE, IPN e incluso de las Fuerzas Armadas.
La indagatoria revela, además, que las empresas comparten o domicilio fiscal o mismo notario o socios o representantes legales y hasta la misma redacción en sus actas constitutivas.
Además de Biomédica, en la red participan empresas como Gerd Yerik, Novamedix, Esbiomed, Duomed, Viviter y NAMO.
El modus operandi, según TOJIL, es que Tapia -que antes de llegar al IPN era director de Contrataciones del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE- asigna contratos millonarios a la red de empresas que simulan competir y que luego le hacen cuantiosos depósitos a sus cuentas.