El desabasto de medicinas en hospitales públicos provoca que millones de recetas no sean surtidas en instituciones como el IMSS, el ISSSTE y los sistemas de salud estatales.
Del año pasado a la fecha, el Colectivo Cero Desabasto ha documentado especialmente la falta de fármacos para tratar distintos tipos de cáncer, así como enfermedades mentales. Aunque también medicamentos y materiales básicos.
El IMSS dejó sin surtir 1.7 millones de recetas en 2017, mientras que en 2022 la falta de medicinas superó las 22.8 millones de recetas, de acuerdo con el informe Radiografía del Desabasto del Colectivo Cero Desabasto.
«Para 2023, los reportes de falta de medicamentos para tratar males mentales se fueron hasta el cielo. Está salud mental en primer lugar y, en segundo lugar, los medicamentos para tratar a pacientes postrasplantados», explicó Andrés Castañeda, vocero del Colectivo Cero Desabasto.
«Y los reportes que recibimos en la plataforma de Cero Desabasto son la punta del iceberg; es apenas un porcentaje de los pacientes a quienes no les surten su receta en el País.
«Las tendencias se mantienen cuando comparamos esos reportes con datos del IMSS, del ISSSTE, es ahí donde podemos ver que efectivamente hay un problema grave de desabasto», agregó Castañeda.
Un ejemplo es Alan, de 37 años, quien padece esquizofrenia y requiere de un medicamento llamado clozapina para evitar crisis que le causan alucinaciones y voces que le dicen que su familia quiere matarlo. Esa situación genera que sea agresivo con sus familiares.
María Luisa, su hermana, dijo que ese medicamento, que siempre han adquirido en el sector privado porque nunca se los han surtido en el sector público, actualmente también está en desabasto.
Octavio Gómez-Dantés, experto en salud pública, advirtió que las decisiones del Gobierno federal van en sentido contrario a la promesa de alcanzar un sistema como el de Dinamarca.
El sistema de salud en Dinamarca es público, mientras que en México la oferta de servicios es tan limitada que los pacientes acuden cada vez más a servicios privados, y muestra de ello es el incremento de los consultorios adyacentes a farmacias.
«Lejos de avanzar hacia un sistema público, en los hechos se está privatizando la atención a la salud. Incluso la gente que tiene seguridad social prefiere ir y volver a pagar. Entonces no es un sistema que esté caminando hacia un sistema público, sino que en los hechos se está privatizando«, afirmó el experto.
Gómez-Dantés indicó que el sistema de salud en Dinamarca es uno de los mejores del mundo, pero México está muy lejos de contar con un sistema como éste y las decisiones que el actual Gobierno está tomando van en sentido contrario.
«Dinamarca invierte casi el 11 por ciento de su PIB en salud. Eso es lo primero que nos distingue. Los daneses le dan una importancia suprema a la salud al otorgar esa cantidad de recursos».
Mientras que México, señaló, invierte menos del 6 por ciento del PIB en salud.
«Estamos incluso por debajo del promedio latinoamericano, ni siquiera estamos cerca del promedio latinoamericano que es de 7.5 por ciento», lamentó.
El experto explicó que además, el sistema de salud de Dinamarca es universal en dos sentidos, pues cubre a todos incluyendo a los migrantes documentados y refugiados políticos, y con los mismos beneficios.
«Es decir, no hay un sistema A, B o C. Todos los daneses, desde el más rico hasta el más pobre, reciben todos los servicios. Incluyen dentro de su sistema de salud la atención de adultos mayores en casa de refugio, incluso los servicios dentales para los menores de 18 años de edad».
Además, dijo, el sistema danés es público y plural.
En tanto, advirtió, en México más del 20 por ciento de la población, de acuerdo con cifras de Coneval, no tiene acceso a servicios de salud; y quienes sí tienen acceso a éstos, los obtienen de forma diferenciada.
«La gente que está afiliada a las instituciones de seguridad social, recibe más y mejores servicios que la gente que está afiliada primero al Insabi, y ahora al IMSS Bienestar», indicó.
«Entonces no es universal el sistema mexicano, a diferencia del danés, porque no cubre a todos».
El especialista en salud también aseguró que el sistema de salud en el País no es centralizado, sino descentralizado.