En el primer trimestre de 2023, el Gobierno federal reportó un subejercicio de 160 mil 955 millones de pesos en el gasto programable, que podría estar afectado por la caída en ingresos.
El subejercicio se define como una diferencia negativa entre el gasto realizado y aquel programado para el periodo (todo aquel que se destina a proveer de bienes y servicios públicos a la población).
La mayor parte de estos recursos no ejercidos la concentró Pemex con 41 mil 740 millones de pesos, lo que obedeció a menores erogaciones en inversión física y servicios generales, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.
Enrique Díaz-Infante, director de Estudios del Sector Financiero y Seguridad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), consideró que esto obedece a que el Gobierno federal está siendo prudente en el gasto, debido a que obtuvo menores ingresos a la vez que registró un mayor costo financiero de la deuda.
En el primer trimestre de este año, los ingresos totales del sector público ascendieron a un billón 742 mil millones de pesos, una caída real anual de 5.5 por ciento, mientras que el costo financiero de la deuda ascendió a 258 mil 296 millones de pesos, 46.3 por ciento mayor al de igual periodo de 2022, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
«El tema es dónde estás reduciendo ese gasto y lo estás quitando a Pemex, IMSS, eso tendría implicaciones en el crecimiento incluyente», comentó Díaz-Infante.
Las cifras de Hacienda muestran que del gasto programable previsto para la Secretaría de Turismo, no se ejercieron 38 mil 7 35 millones de pesos como resultado de menos recursos destinados a los proyectos de transporte masivo de pasajeros.
A su vez el IMSS reportó 25 mil 577 millones de pesos sin ejercer, por menor gasto en pensiones, servicios generales, servicios personales y materiales y suministro.
El especialista consideró que el Gobierno federal parece estar enfocado en la estabilidad financiera y en entregar buenas cuentas fiscales, mientras sacrifica la capacidad de crecimiento del País en el mediano y largo plazo.
Dentro del total de recursos subejercidos se encuentran también los destinados a los órganos autónomos que registraron un gasto menor al que tenían aprobado.
Por ejemplo, el INE tuvo un subejercicio de 376 millones 200 mil pesos como resultado de menores recursos destinados a las tecnologías de información y comunicaciones, y para la actualización del padrón electoral y expedición de la credencial para votar, de acuerdo con la explicación de la Secretaría de Hacienda.