Sólo 44 de 96 diócesis católicas, el 45.83 por ciento previenen el abuso sexual, lo que prueba el desinterés de los obispos en resolver la crisis.
También revela fallos de la Nunciatura Apostólica para obligar a cumplir las normas de la Iglesia Católica en materia de abuso sexual.
Religión y vida pública: Es inevitable asumir que los obispos prefieren los litigios, donde creen tener ventaja sobre las víctimas de abuso sexual en lugar de desarrollar una cultura de prevención.
Por Rodolfo Soriano-Núñez
Una de las respuestas que la Iglesia Católica en México ha dado a la crisis de abusos sexuales que padece de manera pública al menos desde 1984, ha sido la creación de comisiones para prevenir abusos en cada una de sus diócesis.
La idea de crear estas comisiones emergió a mediados de la década pasada por el papa Francisco como parte de las reformas que ha impulsado para hacerle frente a la crisis de abusos sexuales en esa iglesia.
La Conferencia del Episcopado Mexicano, CEM o la conferencia de aquí en adelante, habla en dos textos que son prácticamente iguales entre sí que, hacia el 12 de febrero de 2019, 46 diócesis habían recibido la capacitación que esa instancia de la Iglesia Católica había ofrecido a las 96 diócesis territoriales que la integran.
Esas son las que aparecen en la página del así llamado Consejo Nacional de Protección de Menores de esa conferencia que, para ser nacional, tendría que reunir a todas las diócesis.
Sin embargo, y aunque en entregas previas de esta serie se reportó como válido ese número, la realidad es que en esa página sólo es posible dar con archivos de imagen, con archivos PDF o con enlaces a las páginas de 44 diócesis, además de una orden religiosa, los así llamados Hermanos Maristas.
No hay claridad respecto de qué ha ocurrido con todas las otras diócesis y órdenes religiosas, masculinas y femeninas, donde también se abusa o se encubre el abuso de sus integrantes, lo que haría necesario contar con un mecanismo al menos para prevenir ese tipo de prácticas.
En este punto es necesario aclarar que en el papel existen en México 99 diócesis no todas esas diócesis son iguales. Existe tres diócesis que agrupan a tres minorías étnicas del catolicismo mexicano cuyas raíces están en Europa y Medio Oriente.
Así lo consigna Catholic Hierarchy un sitio que frecuentemente se usa como referencia en esta serie pues, aunque no es oficial de la Iglesia Católica a escala global, es el que compila toda la información que, de manera oficial publica esa iglesia.
Una es la diócesis de fieles de origen armenio. A esa se suman la de fieles maronitas y la de los creyentes de origen melquita. Por razones que no es posible describir aquí, no se les considera; tienen características propias, que hacen más difícil compararlas con el resto de las 96 diócesis que son más homogéneas entre sí.
Compromisos
Esas diócesis asumieron, hacia finales de 2016 el compromiso de crear comisiones para prevenir abusos sexuales. Lo hicieron luego de que, en noviembre de 2016, estuvieran presentes en México, en la segunda asamblea anual que celebra la conferencia, el arzobispo y cardenal de Boston, Estados Unidos, Seán O’Malley, quien preside en Roma la llamada por su nombre en latín Tutela Minorum o Pontificia Comisión para la Protección de Menores, además del jesuita Hans Zollner.
En un acto ocurrido un poco antes, a principios de ese mes, estuvo presente también Joseph Scicluna, el arzobispo de Malta y responsable de algunas de las investigaciones en materia de abusos.
De manera notable, él ha participado de las pesquisas que involucraron a la Legión de Cristo luego de la muerte de Marcial Maciel, así como la que tocó a Fernando Karadima, el superdepredador sexual chileno y, más recientemente, a los dirigentes del peruano Sodalicio de Vida Cristiana.