Las relaciones sentimentales son complejas en su gran mayoría. El amor que se profesan dos personas en una pareja no siempre es suficiente para ser felices porque, con el paso del tiempo, surgen malentendidos, discusiones y otro tipo de conflictos que van desgastando la relación, llegando a alcanzar un punto complicado en el que ambos se encuentran mal y con estrés acumulado.
Por ello, es importante solucionar estos problemas y evitar caer en una relación tóxica, es decir, una relación en la que al menos uno de los integrantes de la pareja tiene una serie de actitudes y comportamientos completamente impropios, poniendo a la otra persona en una situación psicológica y emocional vulnerable.
Victimización
Una persona tóxica en una relación considera que los culpables de todos los problemas son los demás o al menos la otra persona de la relación. Cualquier justificación es válida para no reconocer ningún error propio. Por ello, utiliza expresiones como «con todo lo que hago yo por ti».
Egoísmo y egocentrismo
La persona no es empática porque solo le interesa su beneficio propio. No se plantea en ningún momento si sus acciones son favorables o no para la pareja, no te escucha ni se pone en tu lugar.
Por ejemplo, aprovecha cualquier contexto para quejarse sobre la dureza de su trabajo con largas letanías. Sin embargo, cuando seas tú quien tenga motivos para quejarse del trabajo y el estrés acumulado, tu pareja te suele decir cosas como «no le des importancia, lo mío sí que es grave».
Envidia
Tu pareja no se alegra del bien ajeno; de hecho, le da igual o, incluso, en general le puede dar rabia cuando los demás alcanzan un logro. Se compara constantemente con los demás, incluso contigo, buscando defectos en los demás continuamente para realzarse a sí mismo/a. Cuando el resto logra algo importante, tratará de restarle importancia haciendo comentarios similares a «todos los tontos tienen suerte», «no debería estar tan contento/orgulloso porque no le habrá costado mucho porque…», «a mí si me ha costado mucho lograrlo, no como a él o ella», etc.
Crítico y pesimista
Le cuesta mucho ver las cosas positivas de la vida y parece que le gusta criticar cualquier situación. También parece que siempre espere lo peor ante cualquier cosa que está por venir, llegando incluso a minarte la moral con frecuencia y a restarte optimismo.
Reproches y exigencias
Tratará de recordarte tus fallos con mucha frecuencia, haciéndolos sacar a la luz siempre que le venga bien. Parece que suele tener exigencias o que considera que estás a su servicio y, aunque lo intentes, no conseguirás que vuestra relación sea como lo que parecía ser al principio o que tu pareja esté satisfecha. En definitiva, con su actitud conseguirá que dejes de estar seguro de ti mismo.
Discusiones continuas
Los conflictos y las peleas son continuos. Parece que para tu pareja cualquier motivo es válido para discutir y trata de decir siempre la última palabra. Intentará manipularte o chantajearte para tener poder sobre tus propias decisiones y crearte sentimientos de culpa. Tras las decisiones tomadas, intentará hacerte ver que las has tomado por iniciativa propia pese a hacer lo que él o ella quería.
Menosprecios y faltas de respeto
Infravalorar tus éxitos y restar importancia a todas tus virtudes será otro de sus hábitos. Se dirige de malos modos hacia ti tanto en público como en privado, criticando y llegando a ridiculizar tu forma de ser, de actuar, de vestir, etc. De este modo, puede que sientas que tienes que disculparte con tu entorno diciendo que «tiene un mal día» o «no sé qué es lo que le pasa, nunca ha sido así».
Además, como considera que tiene el poder de decisión en la relación, tomará la mayoría de las decisiones sin tener en cuenta tu opinión.
Control y posesión
Le molesta que pases tiempo con la familia y las amistades, sobre todo si lo inviertes con personas por las cuales siente celos. Además, controla a menudo tu actividad en redes sociales, tus llamadas o tus gastos sin ningún respeto hacia tu privacidad. Los celos y la «sobreprotección» son realmente asfixiantes, llegando a aislarte del resto del mundo.
Relaciones sexuales tóxicas
La comparación con sus relaciones anteriores son constantes, ya sean reales o ficticias. Aplica cualquier tipo de chantaje para que mantengáis relaciones sexuales, aunque no te apetezca tenerlas.
Básicamente, le importa solo su placer y te manipula para hacer prácticas sexuales que en realidad solo le gustan a él/ella, lo exige, aunque sabe que a ti realmente no te gustan. Si tenéis relaciones sexuales que te generan un sentimiento de humillación, detente a pensar qué está pasando en tu pareja, porque se trata de una relación tóxica.
Reacciones desmesuradas
Normalmente, evitas hacer cosas que le molesten por miedo a sus reacciones desmesuradas. Se muestra muy susceptible y casi todo lo que hagas o digas le puede sentar mal, pudiendo convertirte en objeto de su enfado, indiferencia o desprecio, incluso pudiendo llegar a la agresión física.
En este otro post puedes leer sobre Qué hacer si eres víctima de violencia de género.
Otras señales de que estoy en una relación tóxica
Otras señales que te servirán para saber si estás en una relación tóxica son las siguientes:
-Controla tus cuentas bancarias y pide explicaciones sobre tus facturas.
-Planifica tu vida sin contar con tu opinión y pregunta frecuentemente sobre tus horarios.
-Utiliza chantajes emocionales contigo y si no haces lo que quiere se enfada.
-Cuando te hace un favor, pide inmediatamente una compensación.
-Es excesivamente paternalista contigo.
-Influye de malas formas para que cambies tu estilo.
-Cedes siempre ante las discusiones porque sino no te dirige la palabra durante días.
-Emplea malos modos y es muy exigente contigo.
-Tienes relaciones sexuales para que se sienta satisfecho o para evitar enfados por su parte.
-Te culpa de todos o muchos de sus problemas, tanto personales como profesionales.
-No cuentas tus problemas de relación a tus amigos ni familiares por miedo a lo que te puedan decir y a que se entere y reaccione de malas maneras.
-Evitas hablar de ciertos temas con tu pareja por temor a que se enfade o se lo tome mal.
Los celos que tiene te ponen en un compromiso a la hora de quedar con otras personas.
Ahora que ya has visto muchas de las señales de una relación tóxica y ya puedes saber mejor si estás en una o no