Con la llegada del año 2024, se oficializa un nuevo incremento en el salario mínimo en México, afectando positivamente a cerca de 40% de la población trabajadora, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Cerca de 20 millones de personas recibirán ahora entre 7,500 y 15,000 pesos al mes.
El aumento, que entró en vigor el 1 de enero, eleva el salario mínimo general (SGM) a 7,468 pesos mensuales, representando un incremento del 20% aprobado por el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) en diciembre de 2023. Para la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), el salario mínimo mensual se sitúa en 11,246 pesos.
Este es el quinto incremento coordinado por la Conasami bajo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, acumulando un aumento del 110% desde 2018. En comparación, en 2018, el salario mínimo mensual era de 2,650 pesos.
México ha destacado en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como el país que más ha elevado su salario mínimo, pasando del lugar 16 al sexto en América Latina, según Luis Felipe Munguía, presidente de la Conasami.
A pesar de estos esfuerzos, el salario mínimo en México aún se encuentra por debajo del promedio de la OCDE, ubicando al país por detrás de naciones como Uruguay, Chile y Paraguay. Sin embargo, el aumento ha contribuido a mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y ha liderado la región en la reducción de la pobreza, según un estudio de la Conasami.
El impacto del incremento se refleja en la reducción de la brecha salarial y la disminución de la precariedad laboral, según un estudio del Colegio de la Frontera Norte (Colef) y del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Además, ha impulsado la posibilidad de empleo en el sector formal, especialmente para las mujeres.
A pesar de estos avances, persisten desafíos, como la necesidad de reparar la pérdida del 70% del poder adquisitivo del salario mínimo en las últimas tres décadas. Sin embargo, el incremento anual real desde 2018 ha contribuido a una significativa disminución de la pobreza en México, beneficiando a millones de personas, según el estudio de la Conasami.