Apunta a México elección del 2024 de EU

La percepción de falta de control en la frontera de EU con México será tema crucial para los estadounidenses que decidirán en noviembre de 2024 si otorgan al Presidente Joe Biden un segundo mandato.

«Los republicanos van a intentar presentar a Biden y a los demócratas como suaves en materia de inmigración», dijo a Grupo REFORMA, Dina Smeltz, especialista en sondeos de opinión pública en el Chicago Council on Global Affairs, y quien realiza encuestas sobre temas de política exterior de EU.

En mayo, la Administración Biden aplaudió la reducción de los «encuentros con migrantes irregulares» en la frontera hasta un promedio de 3 mil 500 diarios; a mediados de diciembre, sin embargo, el total superó los 14 mil, según datos filtrados al sitio The Daily Caller.

Ante el repunte de cruces irregulares, el tema migratorio y de control fronterizo tomó protagonismo convirtiéndose en la segunda prioridad entre los votantes de EU en diciembre, mostraron dos sondeos nacionales publicados por The Wall Street Journal y la cadena CBS.

En septiembre, el ex Presidente Donald Trump y principal aspirante republicano, dijo que, si es elegido nuevamente, transferirá recursos de las agencias federales encargadas de hacer cumplir la ley y enviaría miles de tropas con base en el extranjero a la frontera entre EU y México.

«Definitivamente sí hay un sentimiento relativamente negativo hacia el Gobierno mexicano en el Partido Republicano y, obviamente, ese sentimiento negativo entre los republicanos es algo de lo que los candidatos podrían sacar ventaja», dijo a Grupo REFORMA David Sterrett, investigador del NORC Center de la Universidad de Chicago.

Para los votantes del Partido Republicano, el control de la migración en la frontera con México es una alta prioridad en la que Biden ha fallado e incluso la colocan como un tema de política exterior de similar relevancia a las tensiones geoestratégicas y comerciales que enfrenta EU con China, señaló Smeltz.

«Para los republicanos, la migración es una gran preocupación. Pero China, los ciberataques y el debilitamiento de la democracia en EU son igualmente preocupaciones», explicó la experta.

RENUEVA TRUMP LLAMADO

Aunque enfrenta diversos problemas legales y con varios competidores intentando destronarlo como líder en las encuestas, el ex Presidente Donald Trump llegará este 15 de enero a las asambleas primarias en el estado de Iowa con un mensaje antiinmigrante renovado evocando su campaña presidencial de 2016.

De acuerdo con entrevistas hechas por el principal diario de Iowa, el Des Moines Register, los potenciales participantes en las asambleas de enero no muestran preocupación por la incendiaria retórica de Trump respecto a los migrantes que llegan por la frontera con México y que califica como una invasión.

«La migración ilegal está envenenando la sangre de nuestro país», dijo Trump en un discurso reciente.

En línea con Trump, sus contrincantes internos como el Gobernador de Florida, Ron DeSantis, o el empresario Vivek Ramaswamy juegan con la idea de intervenir militarmente en México en contra de los cárteles del narcotráfico, algo que ha sido denunciado como poco factible en los hechos.

EL DESAFÍO

Electo en 2020 y enarbolando un plan para terminar con las políticas restrictivas de Trump en la frontera, el tamaño de la ola migrante en el hemisferio ha obligado a Biden a endurecer sus políticas, pero al mismo tiempo a abrir caminos para la reunificación de familias a partir de mecanismos novedosos.

Utilizando permisos humanitarios, su Administración admitió la entrada de 240 mil individuos de Haití, Nicaragua, Cuba y Venezuela en tanto cumplieran con presentar un patrocinador dentro de EU, y que, de acuerdo con el Gobierno federal estadounidense, ha abierto una puerta legal a ese país.

Sin embargo, grupos promigrantes han criticado al mismo tiempo la instrumentación de un duro veto a la solicitud de asilo en la frontera con México contra todos los migrantes que busquen entrar a EU, pero que hayan cruzado por un territorio seguro sin pedir asilo en dicho territorio.

Ante el repunte de la migración irregular, la Casa Blanca demócrata ha debido avanzar en negociaciones reservadas con republicanos en el Congreso para limitar en los estatutos el umbral para solicitar asilo así como otras propuestas como la expulsión de migrantes desde el interior.

«Las negociaciones bipartidistas sobre seguridad fronteriza son esenciales para los esfuerzos del Senado por abordar prioridades críticas de seguridad nacional», dijeron en un inusual comunicado los líderes demócrata y republicano en el Senado, Chuck Schumer y Mitch McConnell, sobre la agenda de enero.

RESPUESTA MEXICANA

Aunque las negociaciones esperarán hasta la primera quincena de enero, Biden inició ya contactos con republicanos en el Senado para incrementar drásticamente el umbral para solicitar asilo en la frontera y autorizar expulsiones sumarias a México, en lo que los críticos consideran es una imitación de Trump.

Con la elección presidencial en puerta y con el tema migratorio tan arriba en las prioridades de los votantes, el camino de Biden a la reelección pasa por eliminar la noción de suavidad frente a la migración irregular y uno de sus principales objetivos será convencer a México de colaborar con sus planes.

«Le escribimos para hacer un llamado para que México no acepte ningún acuerdo adicional con EU que incremente expulsiones de personas desde ese país a territorio mexicano», dijeron en diciembre grupos promigrantes.

Con cuatro puntos de desventaja frente a Trump en sondeos de preferencias, como el más reciente del diario The Wall Street Journal, la Casa Blanca ha apurado las polémicas negociaciones en el Senado, que le permitan tener un respiro.

OPTA BIDEN POR SILENCIO

El Gobierno de Joe Biden llega a 2024 guardando un notorio silencio sobre lo que grupos de la sociedad civil estadounidense y en el Capitolio perciben como una erosión de los valores democráticos en México.

«La Administración Biden ha estado sorprendentemente callada sobre la cuestión de la democracia en México», dijo Rebecca Bill Chávez, la presidenta del Diálogo Interamericano, el principal centro de pensamiento en Washington dedicado al análisis de temas de América Latina.