El despliegue de elementos militares para contener la ola migrante rompió récord, pero no se traduce en resultados.
Este nivel se mantiene desde el mes pasado, a raíz del aumento de los flujos migratorios, y representa un récord en lo que va del sexenio, ya que el máximo alcanzado era de 32 mil elementos en octubre de 2022.
Pero la expansión de migrantes se da no sólo en la frontera sur sino en estados del centro y norte del País.
Se decidió bajar a migrantes que viajen en trenes y regresarlos en aviones y autobuses hacia el sur de México. Sin embargo, no especificaron cómo harán para tener los vehículos que retornen a migrantes ni dónde serán ubicados.
El Puente Internacional de Ciudad Juárez, Chihuahua, es uno de los más colapsados por la crisis.
El Gobierno federal se comprometió a realizar gestiones con Venezuela, Brasil, Nicaragua, Colombia y Cuba para que reciban a sus connacionales que se han internado en México.
El INM aceptó que hay una presión fuerte en Ciudad Juárez, Chihuahua; Piedras Negras, Coahuila; Tijuana, Baja California, y distintas fronteras de Tamaulipas.
El martes, Ferromex detuvo más de 60 trenes por las olas de migrantes y el INM anunció que enviará a agentes en las rutas férreas.
La estrategia de vigilancia militar ha sido desbordada. A principios de año, había 30 mil 817 federales asignados a la contención migratoria y, al 4 septiembre, sumaban ya 34 mil 158 elementos repartidos a lo largo de distintas rutas por el norte, centro y sur del País.
Las acciones de control migratorio se hacen mediante puntos de control y revisión, operativos y hasta redadas interinstitucionales en carreteras, plazas públicas y rutas ferroviarias.
En el sur del País, los puntos de mayor flujo migratorio son Tapachula y Tonalá, Chiapas; Salina Cruz, Oaxaca; Cárdenas, Tabasco, y Coatzacoalcos, Veracruz.
La Marina participa en el Plan Estratégico, principalmente en puntos establecidos en carreteras, aduanas y garitas, y en unidades operativas en Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca.
La Guardia Nacional también mantiene presencia operativa en las fronteras norte y sur, así como en aeropuertos y carreteras de jurisdicción federal.