En la conferencia mañanera de dos horas de duración, AMLO no había tratado el tema de la muerte de cinco jóvenes jaliscienses.
Ya se despedía cuando surgieron gritos de varios reporteros.
“¿De Lagos de Moreno?”, alguien cuestionó.
“Ya, ya, ya”, dijo el Presidente.
“¿Qué reporte tiene de Lagos de Moreno?”, le insistieron.
En vez de fijar una postura sobre el caso, el Mandatario se llevó las manos a los oídos, hizo como que no escuchaba e hizo un chiste para después retirarse.
“¿De Lagos de Moreno?”, reiteraron.
“¿Sobre Jalisco, Presidente?”, dijo otro.
Pero el Presidente se fue.
Diez horas después y en medio de las críticas que se desataron en redes sociales, el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, negó que el Presidente rehusara contestar sobre el múltiple homicidio.
“La sensibilidad y la solidaridad siempre han identificado al Mandatario. No somos iguales. Esa versión forma parte de una estrategia de desinformación”, expresó.