Los dichos de Sheinbaum ocurren luego de que La Jornada publica una entrevista con otro abogado de Zambada que matiza la carta publicada por Reforma.
Aunque Sheinbaum dice no conocerlo, Juan Pablo Penilla recibe premios de la 4T en el Congreso y se cuela a actos de la mano de legisladores de ese partido.
Sheinbaum insistió en que ella y su gobierno no mienten y no engañan; todo lo contrario, según ella, de panistas y priístas.
Este lunes, la actividad en Palacio Nacional estaba diseñada para hablar de gasolinas y de la historia de la bandera de México. Una vez más, la realidad terminó por imponérsele a Claudia Sheinbaum quien debió dar cuenta de sus andanzas como candidata a la presidencia de la República en 2024 y, sobre todo, de las oscuras relaciones de distintas personalidades de su partido con Juan Pablo Penilla Ramírez.
Él era un desconocido para el 99 por ciento de los mexicanos hasta hace unos días cuando los diarios del Grupo Reforma dedicaron su primera plana a publicar, en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, la nada velada amenaza de Ismael El Mayo Zambada de que se le regrese a México.
La línea de argumentación de Zambada, preferida por muchas figuras del narcotráfico, ya había sido utilizada anteriormente cuando Proceso era un semanario impreso. En esa ocasión, publicó una entrevista con el fundador de lo que hoy es una revista mensual y un portal de noticias, en la que Zambada se presentaba como un peón en un juego mucho más amplio y complejo que lo sobrepasaba por completo.
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La entrevista de Julio Scherer García del 4 de abril de 2010 con el entonces líder del Cártel de Sinaloa, o al menos de una de sus facciones, provocó una ira inconmensurable en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa que reprochó al, ya para entonces veterano director y dueño de Proceso, el que diera voz y diera por válidos los dichos del jefe de una de las organizaciones criminales hoy recién declaradas como terroristas por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
Conscientes, tal vez, de la manera en que el Grupo Reforma interpretó lo que calificó como un ‘ultimátum’ de Zambada al gobierno de México, este lunes el diario La Jornada, en su edición de la Ciudad de México, publica una entrevista con otro de los abogados, un miembro del equipo jurídico, que matiza esa interpretación de los dichos de Zambada.
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Según la versión de La Jornada, Zambada es sólo un ciudadano que quiere que se respeten sus derechos.
El problema que otros ciudadanos tienen con la interpretación tan benevolente que La Jornada da a los dichos del jefe de una de las más violentas organizaciones criminales del mundo, es que contra Zambada se habla de órdenes de arresto por lo menos desde finales del gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León y ni los priístas Zedillo y Enrique Peña Nieto, ni los panistas Vicente Fox Quesada y Calderón, que denostaba siempre que podía a Scherer por haber ido a la Sierra Madre Occidental a entrevistar a Zambada, ni Andrés Manuel López Obrador tocaron nunca a este narcotraficante con el pétalo de una averiguación previa, una orden de aprensión o algún operativo para arrestarle.
Lejos de ello, el año pasado nos enteramos de que el gobierno de Sinaloa tenía personal de la Fiscalía de ese estado a las órdenes de Ismael Zambada.
Es cierto que arrestaron repetidamente a Joaquín Guzmán Loera, conocido como El Chapo, quien se escapaba de la cárcel cuando le venía en gana hacerlo, usaba las cárceles de máxima seguridad como hoteles de lujo, donde tenía acceso a lo que él quisiera y, supuestamente, mantuvo en jaque a las autoridades durante muchos años.
Como con Guzmán Loera y sus familiares, fue sólo cuando intervino el gobierno de Estados Unidos que se acabó la fiesta.
Fue en esa lógica que Sheinbaum insistió en el ya muy conocido argumento que ella y su gobierno no mienten y no engañan, que ellos son honestos, todo lo contrario de panistas y priístas, como se puede ver en el vídeo que aparece a continuación.
Es muy posible que, como Sheinbaum menciona, no estuviera al tanto de quién era Juan Pablo Penilla. Sin embargo, también es evidente que dentro de Morena y el Partido del Trabajo, la organización que fue apéndice del PRI en los años ochenta, luego del PRD durante la época de López Obrador y ahora de Morena, sí hay quienes saben quién es Penilla. Él mismo presume los premios que ha recibido del gobierno de la 4T y su cercanía con figuras del PT y Morena, siempre que le conviene hacerlo en su página de Facebook.
A diferencia de la mayoría de las personas comunes que publican fotos de sus perros, de sus gatos y de sus familiares en Facebook, Penilla publica fotos de él mismo cuando diputados, senadores y dirigentes de partidos políticos lo colman de premios, lo celebran, como se puede ver, primero, en el vídeo que aparece después de este párrafo.
El vídeo se tomó de una publicación de Facebook que fue retirada.
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En otro mensaje, Penilla destacó su cercana relación con Pedro Haces, una figura clave del PT. Este mensaje, publicado el 16 de noviembre de 2023, aparece como imagen después de este párrafo, y se presenta una copia de dicho mensaje, por si llegara a ser borrado de su cuenta de Facebook. También se incluye una copia de la foto un poco más adelante, en la que se resalta la ubicación de Penilla en la imagen.
En esta imagen, Penilla evidencia la cercanía de López Obrador. En ese sentido, aunque una persona de buena voluntad pudiera creerle a Claudia Sheinbaum que ella no conoce a Penilla es claro que Penilla tiene manera de meterse “hasta la cocina” de las actividades importantes de Morena y del Gobierno de México.

Es en esa lógica en la que se puede uno explicar el mensaje que aparece después de este párrafo, también de la cuenta de Penilla, que es posible que haya sido eliminado de Facebook, pero estaba disponible en esta URL hasta las 11 de la mañana del lunes.
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