Un análisis crítico de los primeros cien días de gobierno de la Cuarta Transformación de Claudia Sheinbaum bajo el triunfalismo de un país inexistente.
Se construye el Segundo Piso de la Cuarta Transformación con más mentiras, más engaños, más ocultamiento de los fracasos, más narrativa del Grupo Puebla.
Arcano Político / Arcano Radio
Por Mario Luis Altuzar Suárez
El triunfalismo narrativo de un país inexistente fue la característica de los primeros cien días del segundo periodo de Andrés Manuel López Obrador, en voz de su investida presidencial que refrendó su lealtad al Poder oculto. ¿Qué más le queda en su profunda soledad a la habilitada “Juanita”? ¡Ese invento misógino del 2009, perfeccionado!
Y sí, se construye el Segundo Piso de la Cuarta Transformación con más mentiras, más engaños, más ocultamiento de los fracasos, más narrativa del Grupo Puebla, ese heredero demoniaco del Foro de São Paulo, con derroche en acarreo simulador de “respaldo” que encubre la dramática realidad de haberse robado la presidencia y permanecer en el poder.
A la derrota legal frente a la empresa del “imperialismo”, Petrus Aero Holdings Inc., que recogió los diez aviones Boeing 737-800 de nueva generación, con capacidad para transportar 180 pasajeros, que había arrendado a Mexicana de Aviación, con dos aviones de desecho de la Fuerza Aérea Mexicana y que transportaba a ¡un pasajero por vuelo!
Una muestra icónica del fracaso por la improvisación e ignorancia arrogante de un enano de un metro con setenta y tres centímetros que, por su ascendencia en Ampuero, por allá en el “imperio” español, se siente superior a los mexicanos, a la ciencia y a los empresarios, para diseñar obras faraónicas muy exitosas en desaparecer el dinero público.
¡Tantas acusaciones de la corrupción petrolera en el pasado! ¡Tanta mentira de “recuperar” la industria expropiada para el pueblo por el General Lázaro Cárdenas, que deja una renta eterna a su estirpe, que además son salpicados del saqueo nacional! ¿Pruebas? Perdió 1.3 billones de pesos en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
¿Y el “huachicol” que dijo haber terminado? ¡Goza de cabal salud! Fortalecido por una flotilla de camiones cisternas, adquiridos en el satanizado “imperio capitalista” y que, controlados por el crimen organizado al amparo de gobernadores de Tamaulipas a Sonora, siguen succionando los ductos de PEMEX.
Hay buenos resultados. ¡Excelentes, diríamos nosotros! El ingreso por remesas en los primeros once meses de 2024 ascendió a 59,518 millones de dólares, cifra superior a los 57,822 millones de dólares reportados en el mismo lapso de 2023 y que significó un aumento anual de 2.9%.
¡Los héroes de Lopitoz y la frialdad lituana! Y con mucha razón: Son los que sostienen la endeble economía nacional, en donde la retórica oficial “defiende” a la Potencia Cultural de México con el Himno Nacional, mientras en lo oscurito, importa frutas, verduras, granos y carne, ¡todos transgénicos!, para desviar la vista de la crisis alimentaria con su mortal hambruna por el abandono a los campesinos al robarse los recursos de 19 programas agrarios que permitían cierta soberanía alimentaria en los tiempos de la Mafia del Poder.
Son elementos que callan los amanuenses gratificados con pautas publicitarias y que se denominan seguidores de los que ¿construyen? ¡Destruyen a México con el segundo piso de la Cuarta Transformación! Se acomodan los industriales de la información que venden la sangre de por lo menos cien periodistas asesinados, en la complicidad de ese eco de los comunicados diseñados en los fríos sótanos del Palacio Nacional, conectados con Palenque.
Y ella, la que niega haber aportado y acepta en su lapsus de quince minutos haber heredado ese dinero de extraña procedencia y ocultado en los paraísos fiscales que tanto le “indignan”, goza los momentos de gloria en el espejismo presidencial que ¡no puede ejercer! Atada de manos por “su gabinete” que escogió el abuelo del hijo oculto en Sonora.
¿Sus programas sociales? ¿Los que les diseñó el supuesto palencano “exiliado”? Los que muestran una mayor remuneración al que no hace nada contra el escamoteo a los mexicanos productivos y que, se avizora, su agotamiento financiero.
Se prepara el “control” tipo Maduro con la profundización del desabasto médico y, paradójicamente, se contratan milicianos cubanos, disfrazados de médicos.
Los primeros cien días, entonces, se sienten en la agonía de un país en que su sistema jurídico de doscientos años se redujo a una justicia de feria de pueblo con todo y tómbola de unas leyes manipuladoras para elegir a los jueces, ministros y magistrados ¡sin el mínimo de estudios y experiencia! El que sea es bueno. Y mejor si las cuotas las paga el narco.
Cancelan, en su peor expresión, el futuro de México con la supuesta escuela mexicana en donde se enaltece la ignorancia y el crimen con la supuesta lucha de clases y el derecho de elegir su sexo a niños de tres años.
Cien días que anuncian la caída final al desconocer cómo enfrentar el desafío del republicano Donald Trump, que asumirá el 20 de enero con la deportación de mexicanos que aniquilarán los recursos monetarios mexicanos, sus incursiones de extracción de narcos y el aumento de impuestos a las exportaciones chinas, disfrazadas de mexicanas.
En ese infierno de hambre, miseria y muerte, ¿qué se puede hacer? ¡Solo nos queda rezar y no al Sagrado Corazón de Santa Claudia y su simbiosis con la imagen morena y de cabello negro de una mujer rural, sino a la Virgen de Guadalupe, nuestra Madre Tonantzin, aunque… ¿es patentada por los chinos?