El surgimiento del Black Friday
El término Black Friday ha cobrado relevancia en todo el mundo como un día de compras masivas con descuentos significativos. Sin embargo, pocos conocen el verdadero origen de esta jornada que combina consumismo y tradición. Surgido en Estados Unidos, este fenómeno se celebra el viernes posterior al Día de Acción de Gracias, una festividad que tiene lugar el cuarto jueves de noviembre.
Aunque hoy es sinónimo de promociones y ventas récord, el origen del Black Friday no está relacionado con la tecnología ni el comercio moderno, sino con eventos históricos que datan del siglo XIX. En 1869, la expresión se utilizó por primera vez para describir el colapso financiero que ocurrió en Wall Street cuando dos agentes intentaron monopolizar el mercado del oro, desencadenando una crisis que arruinó a muchos inversores. Este “viernes negro” marcó un antecedente de cómo la frase se asocia a situaciones caóticas.
El uso contemporáneo del término
El significado actual del Black Friday comenzó a gestarse a mediados del siglo XX en Filadelfia. En la década de 1950, los policías de la ciudad bautizaron como “Viernes Negro” al día después de Acción de Gracias debido al caos generado por multitudes que acudían a las tiendas para comprar regalos navideños y asistir al partido de fútbol americano entre el ejército y la marina. La expresión adquirió fuerza en 1966 al aparecer en publicaciones como The American Philatelist y más tarde en The New York Times, que destacó su impacto en el tráfico urbano.
A partir de entonces, los comerciantes aprovecharon el término para impulsar las ventas, y la costumbre se popularizó. En las décadas siguientes, especialmente en el siglo XXI, grandes cadenas como Walmart y Amazon transformaron el Black Friday en una tradición global.
Expansión mundial
El éxito del Black Friday ha dado lugar a nuevas iniciativas como el Cyber Monday, dedicado a compras en línea, ampliando así el periodo de consumo desde el viernes hasta el lunes siguiente.