La ministra aclaró en su carta su inconformidad de separarse del cargo para el que fue designada ocupe hasta el 2030
Por Octavio Vargas
Esta mañana, el pasillo sobre el que se encuentra la oficina de la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández se llenó con trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para aplaudirle y corear porras de apoyo, después de que presentara su renuncia que tendrá efecto el próximo 31 de agosto de 2025.
En las grabaciones difundidas en redes sociales por trabajadores de la SCJN, se escuchan los aplausos y los gritos de “bravo” y “ministra valiente”. Norma Piña fue la primera mujer en presidir el Máximo Tribunal, sin embargo, tras la publicación del decreto de la reforma al Poder Judicial las y los ministros en funciones que decidieran no participar en la elección tendrían que renunciar a su cargo.
Pasado el mediodía de ayer, el presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, confirmó que llegaron ocho cartas de los ministros declinaron participar en la elección y conforme a lo que establece la Constitución presentaron su renuncia que surtirá efecto el próximo 31 de agosto de 2025.
En el caso de la ministra presidenta, remarcó que su renuncia no avalaba su conformidad con la separación del cargo para el que fue designada para ocupar hasta el próximo 10 de diciembre de 2030, sin embargo, con la entrada en vigor de la reforma al Poder Judicial era obligatorio dejar el cargo seis años antes de que se cumpliera el plazo.
“De conformidad con el texto constitucional vigente, en términos del artículo séptimo transitorio, segundo párrafo, por este medio presento mi renuncia anticipada con efecto al 31 de agosto de 2025. Esta renuncia no implica mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respecto al texto constitucional que hoy nos rige”, se lee en la carta.