En el tramo comprendido dónde terminal Deza y Ulloa, especialmente en el túnel para dar inicio a La Cantera hasta el parque extremo, los choques automovilísticos son prácticamente diarios.
Ayer al rededor de las 16:00 horas en sentido del periférico de la juventud hacia el centro de la ciudad, un auto compacto se estrelló en uno de los postes del cableado de alta tensión que pasa por La Cantera.
Estos postes están en lo que pudiera ser el «camellon» que divide los carriles, los cuales están bien señalados.
No sé necesita ser un perito vial o saber de ingeniería para darse cuenta que la causa del accidente fue la combinación entre exceso de velocidad y la falta de pericia.
El accidente fue de tal magnitud que se requirió del apoyo de bomberos, obviamente de paramédicos y agentes viales para rescatar de entre los fierros y dar primeros auxilios al conductor del auto en cuestión.
El hecho provocó un embotellamiento de casi tres kilómetros causando molestia y en algunos otros conductores, morbo y desesperación lo que pudo derivar en otros posibles accidentes.
Es importante que la ciudadanía que transita por esa vialidad (y las otras igualmente concurridas) hagan conciencia respetando el límite de velocidad, utilizando las luces direccionales y demostrando cortesía vial para evitar más accidentes y que las autoridades lleguen a endurecer los criterios como en años anteriores cuando instalaron las camaras conocidas como «foto multa» y que derive en malos manejos, extorsiones y abuso de la policía vial.