Sheinbaum niega crisis de violencia y defiende reforma judicial

Sheinbaum negó que haya una crisis por la violencia del crimen organizado pese a que el número de homicidios se mantiene como los de su predecesor.

Al defender la reforma judicial Sheinbaum se confrontó con Diego Valadés e ignoró el principio de inamovilidad de los ministros de la Suprema Corte.

En una semana de gestión de Sheinbaum la violencia se ha intensificado en tres estados y los homicidios se mantienen en índices similares a los observados durante los gobiernos de AMLO y EPN.

Los Ángeles Press

La mañana de este lunes 7 de octubre, Claudia Sheinbaum usó su actividad en Palacio Nacional para defender el modelo de seguridad pública con el que su predecesor y ella misma se han comprometido de manera vehemente, pese a que el arranque de su gobierno se ha visto manchado por masacres y homicidios de extrema violencia como el del alcalde de Chilpancingo Alejandro Arcos.

En ese sentido, lejos de considerar posibles alternativas al modelo actual, apenas en la primera semana de su gestión se han registrado 488 homicidios, todos relacionados con la violencia del narcotráfico que han hecho crisis en Sinaloa, Guanajuato, Chiapas y Guerrero. Sheinbaum, aún así, opta por defender este modelo a capa y espada, y apuesta por fortalecer la inteligencia en las tareas de investigación forense.

Lo hizo también, por cierto, con lo que se viene en materia de elección de los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación, así como con su decisión de que fuera Ifigenia Martínez quien presidiera la sesión de Congreso General en la que Sheinbaum asumió como presidente de la República.

En lo que hace a la seguridad pública, además de los 488 homicidios en poco menos de una semana de gestión, lo que la coloca en un ritmo similar al de Andrés Manuel López Obrador o Enrique Peña Nieto, Sheinbaum negó que Chilpancingo, la capital de Guerrero sea uno de los municipios más violentos de México.

 
Gráfica elaborada por TResearch International de México a partir de la información oficial del gobierno de México.

Felipe Calderón cerró su primera semana en el cargo con poco más de 210 asesinatos, Vicente Fox lo hizo con poco menos de 240 y Ernesto Zedillo con poco más de 450. En ese sentido, el de Sheinbaum está más cerca de Zedillo o Peña que de Fox o Calderón, como se puede inferir a partir de los datos consignados en la gráfica que aparece antes de este párrafo elaborada por TResearch International de México con los datos del gobierno de México.

La “aclaración” vino a propósito del asesinato del alcalde recién electo Alejandro Arcos, así como del secretario del municipio Francisco Tapia. Arcos fue asesinado y decapitado durante el fin de semana, mientras que Tapia falleció acribillado el jueves por la noche en pleno centro de la capital guerrerense.

Ahí es claro que evita entrar en detalles de los hechos, aunque tampoco es claro si usará su cargo para que la Fiscalía General de la República atraiga los dos casos que, por el momento, están en las manos de la Fiscalía de Guerrero que, por cierto, es una en la que hay un mayor número de fiscales procedentes de la Secretaría de la Defensa Nacional, que también es un actor clave en la seguridad pública en ese estado.

Sheinbaum prefirió, en cambio, subirse al ring de la confrontación con Diego Valadés, que ahora se desempeña como investigador y profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México pero que, en distintos momentos en los ochenta y noventa, ocupó posiciones clave en la estructura del gobierno de México, en algunas ocasiones en la cercanía o como colaborador de Jorge Carpizo McGregor.

 
Captura de pantalla de la transmisión del 7 de octubre de 2024.

La imagen que aparece antes de este párrafo deja ver el momento en que Sheinbaum decidió responder a un mensaje de Valadés en la red social antes conocida como Twitter, que aparece después de este párrafo.

 

La respuesta reafirmó el carácter constitucional de la reforma aunque, como hacía antes Andrés Manuel López Obrador, la presidente ignora por completo la manera en que la reforma subestimó el peso y significado del principio de inamovilidad de los jueces, que es clave no sólo en México.

Ese principio es el que explica el que, en Estados Unidos, por ejemplo, los nombramientos de ministros de la Suprema Corte de Justicia de aquel país sean vitalicios y existe como principio reconocido en las constituciones y/o leyes fundamentales de todos los países de América Latina, Europa y Canadá.