Primera caravana migrante del gobierno de Claudia Sheinbaum exige nueva política migratoria tras masacre de seis personas en movilidad.
«Frontera humana y sensible», pide caravana migrante a Sheinbaum.
Por Argenis Esquipulas
La primera caravana migrante bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, quien asumió el poder el pasado 1 de octubre, partió este sábado desde la frontera sur del país hacia la Ciudad de México. Cientos de migrantes de diferentes nacionalidades emprendieron su camino desde Tapachula, Chiapas, con el objetivo de llegar a la frontera norte de México y cruzar hacia Estados Unidos. Los migrantes exigen una nueva política migratoria y mayor protección tras la reciente masacre de seis personas cometida por el Ejército mexicano.
La caravana, integrada por personas de Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Haití, Centroamérica y África, salió sin acompañamiento de organizaciones o activistas. Los migrantes, antes de partir, se arrodillaron y realizaron una oración colectiva, pidiendo por un trayecto seguro y solicitando a las autoridades mexicanas que les permitan avanzar sin obstáculos.
Entre sus principales demandas hacia el nuevo gobierno de Sheinbaum, destacan el libre tránsito, una «frontera humana y sensible», y mayor seguridad frente a la creciente amenaza del crimen organizado en la región.
Este movimiento masivo se produce apenas cuatro días después de que el Ejército mexicano diera a conocer que, el pasado martes, día de la toma de protesta de Sheinbaum, dos militares dispararon contra un grupo de migrantes, matando a seis personas. Las víctimas, de nacionalidad egipcia, salvadoreña y peruana, fueron confundidas con delincuentes mientras se desplazaban en dos vehículos en un tramo entre los municipios de Villa Comaltitlán y Huixtla, en el estado de Chiapas.
El hecho ha generado una fuerte reacción entre la comunidad migrante, quienes consideran la tragedia como una muestra de la violencia y los riesgos a los que están expuestos en su tránsito por México. La masacre, cometida en el mismo día en que Sheinbaum asumió la presidencia, ha intensificado el debate sobre la necesidad urgente de una reforma en la política migratoria del país.
La caravana busca llegar primero a la Ciudad de México, donde esperan obtener respuestas del nuevo gobierno. Posteriormente, intentarán continuar su camino hacia la frontera norte, en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos. Sin embargo, su trayecto estará marcado por los desafíos que históricamente han enfrentado los migrantes en su travesía: la extorsión de grupos criminales, la violencia y la falta de apoyo por parte de las autoridades.
Este movimiento se perfila como el primer reto migratorio importante para la administración de Sheinbaum, quien aún no ha emitido declaraciones sobre los hechos recientes ni sobre las demandas de los migrantes. La expectativa sobre la respuesta del gobierno crece, mientras la caravana avanza hacia la capital del país, poniendo sobre la mesa una problemática que, a pesar del cambio de gobierno, sigue siendo urgente.