La desventaja ya era amplia, pero aquellas dos pelotas que se le escaparon al catcher Ulises Ortiz en la parte alta de la sexta entrada, y significaron otro par de carreras en contra, terminaron por enterrar las aspiraciones de los chicos de México, la Liga de Matamoros, en el Mundial de Ligas Pequeñas.
Quedó claro que el representativo de Venezuela era de los pocos -en la llave internacional- que tenía el talento para derrotar al de México en la edición 2024 de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas. El problema es que se encontraron dos veces… Y en ambas se llevó la victoria de manera contundente.
Duro golpe para una novena que demostró temple de adulto en plena adolescencia. Los sudamericanos se impusieron (11-3) para dejar fuera a los tamaulipecos.
A diferencia del viernes, esta vez no hubo nocaut, pero la herida resultó más profunda.
México peleó hasta donde pudo, pero el nivel de los venezolanos es más alto. La irrefutable prueba fueron las 21 carreras que le hizo en dos partidos.