El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que tomará la drástica decisión de “romper relaciones” con WhatsApp, argumentando que la popular aplicación de mensajería, propiedad de la empresa estadounidense Meta, está siendo utilizada por grupos fascistas para amenazar a su país.
“Voy a romper relaciones con WhatsApp, porque la están utilizando para amenazar a Venezuela. Voy a eliminar WhatsApp de mi teléfono para siempre y poco a poco pasaré mis contactos a Telegram”, declaró Maduro, llamando a los venezolanos a seguir su ejemplo y abandonar la plataforma. “Dile no a WhatsApp. Fuera WhatsApp de Venezuela, porque ahí los criminales amenazan a la juventud y a los líderes populares”, añadió.
Maduro afirmó que estos grupos operan desde el anonimato en teléfonos de Colombia, Miami, Perú y Chile, utilizándolos para gobernar desde las sombras. “Por WhatsApp están amenazando a la familia militar venezolana y a todo aquel que no se pronuncie a favor del fascismo”, subrayó. En un llamado a sus compatriotas, les instó a adoptar aplicaciones como Telegram y WeChat para mantenerse comunicados de manera segura.
Esta declaración llega en un contexto de creciente aislamiento para el régimen de Maduro, enfrentado a fuertes reclamos internacionales para la publicación de registros electorales y una creciente ola de protestas que ha dejado ya 23 muertos. “Y a WhatsApp le decimos: WhatsApp, vete pa’l carajo. Deja de amenazar a los venezolanos y a las venezolanas”, expresó entre vítores de sus seguidores, acusando a la plataforma de ser utilizada por delincuentes con chips colombianos, chilenos y estadounidenses.
El régimen chavista no es el único en la batalla contra WhatsApp. En abril de este año, Apple retiró varias redes sociales, incluyendo WhatsApp, de su App Store en China, siguiendo una orden del Gobierno chino bajo preocupaciones de seguridad nacional. Esta medida fue vista como un esfuerzo para favorecer a su competidor local, WeChat, conocida por colaborar con la censura en el país.
En Nicaragua, Gustavo Porras, un alto funcionario de la dictadura de Daniel Ortega, ordenó a los militantes sandinistas no unirse a grupos de WhatsApp sin la autorización del Frente Sandinista. “Nosotros tenemos que ser cuidadosos. Esta es una orientación del comandante Daniel”, afirmó Porras, subrayando la necesidad de controlar las comunicaciones para evitar indisciplinas
El anuncio de Maduro de romper con WhatsApp es un nuevo capítulo en la ya tensa relación entre su régimen y las plataformas digitales. La decisión, según él, es una medida necesaria para proteger a Venezuela de amenazas externas, aunque también refleja la creciente tendencia de los gobiernos autoritarios de controlar las comunicaciones de sus ciudadanos. La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, mientras los venezolanos esperan ver cómo se desarrollará esta nueva política.