El Servicio Secreto está bajo fuego por lo que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, llamó el lunes una «falla» en la seguridad que permitió a un hombre armado disparar varias veces hacia Donald Trump en un mitin de campaña durante el fin de semana, rozando la oreja del ex presidente con una bala y matando a un padre de 50 años de Pensilvania.
HECHOS CLAVE
Se espera que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes sea informado por el Servicio Secreto sobre la respuesta al tiroteo en el mitin de Trump el martes, informó CNN, y Cheatle fue citado el domingo a testificar ante el Comité el 22 de julio.
Mayorkas dijo el lunes a CNN que el gobierno «dará respuestas al pueblo estadounidense en la mayor medida posible» después de una revisión independiente de la respuesta de los Servicios Secretos centrada en cómo ocurrió el tiroteo del sábado y en encontrar formas de «asegurarse de que no vuelva a suceder».
Los comentarios del Secretario de Seguridad Nacional llegaron poco después de que CNN informara que el Servicio Secreto no arrasó el edificio en cuyo techo se encontraba el presunto tirador Thomas Matthew Crooks con un rifle AR-15 a pesar de estar a menos de 200 yardas de donde se estaba llevando a cabo el mitin de campaña, y en su lugar confió en las agencias policiales locales para manejar la seguridad en ese lugar.
La policía estatal de Pensilvania dijo que no era responsable de la zona.
El lunes, Kimberly Cheatle , directora del Servicio Secreto, habló sobre el incidente por primera vez y elogió partes de la respuesta de la agencia, incluido el tiroteo de Crooks por parte de un equipo de francotiradores, al tiempo que prometió cooperar plenamente con una investigación independiente ordenada por el presidente Joe Biden.
Agregó que la agencia está «confiada» en las medidas de seguridad que se han implementado para la Convención Nacional Republicana de esta semana y que el Servicio Secreto ha realizado cambios en el esquema de seguridad de Trump desde el sábado.
El Servicio Secreto había identificado la azotea desde la que Crooks logró dispararle a Trump como una potencial vulnerabilidad de seguridad, informó NBC News el domingo por la noche citando a dos fuentes anónimas.