Las posiciones contrapuestas de la actitud de AMLO respecto de los jueces ocurrieron con menos de una hora de diferencia.
López Obrador aceptó haber influido en los ministros de la Suprema Corte cuando el Judicial resolvió el tema de la Guardia Nacional.
Un poco después, al hablar sobre el desplome en la Línea 12 en mayo de 2021, López Obrador negó intervenir en decisiones de los jueces, a pesar de que exoneró a Claudia Sheinbaum.
Los Ángeles Press
La actividad de este miércoles 19 de junio de 2024 evidenció, una vez más, las características del desempeño del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que, aunque primero reconoció haber influido en la decisión de dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la ubicación institucional de la Guardia Nacional, casi una hora después, cuando respondió a una pregunta sobre la situación que guardan las investigaciones acerca del derrumbe de un tramo de la Línea 12 del Metro, el mismo López Obrador dijo ser muy respetuoso de la separación de poderes.
En ese siniestro, ocurrido el 3 de mayo de 2021, murieron al menos 27 personas, hubo un mínimo de 80 personas heridas con lesiones de distinta gravedad y hay dudas aún sobre el paradero de otras cinco personas a quienes se les tiene como “desaparecidas”. Debe destacarse que todavía no hay una resolución judicial sobre ese proceso. Es una causa abierta.
Ello, a pesar de que desde la tribuna que se construyó hace ya casi seis años en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, absolvió a la exjefe de gobierno de la Ciudad de México, e indirectamente a todos los vinculados con su movimiento, de cualquier responsabilidad por lo ocurrido en esa línea del Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México.
Fue, en otras palabras, policía, perito, fiscal y juez de Claudia Sheinbaum, a quien -además- colmó de todo tipo de elogios, al tiempo que arengaba a apoyar a lo que eventualmente podría ser su gobierno.
En otros temas fue notable que la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, presentara la orden de un juez de Querétaro de liberar a tres miembros del llamado Cártel de Santa Rosa de Lima, entre ellos a Luis Antonio Yépez, hijo del líder de esa organización criminal, José Antonio Yépez Ortiz, como parte del conflicto que motiva la reforma que impulsa López Obrador.
Rodríguez habló, en ese sentido, de una “situación delicada”, pero no dejó en claro si la secretaría a su cargo y/o la Fiscalía General de la República habían cumplido con lo que establece la ley en estos caos. En todo caso, dijo estar “en el plazo de las 24 horas,” que la autoridad tiene para aportar pruebas adicionales.
López Obrador aprovechó lo dicho por su subordinada para reiterar que es necesaria la reforma al Poder Judicial para terminar con la corrupción de jueces, magistrados y ministros.
De igual modo, le sirvió para criticar el que la Agencia para el Control de las Drogas del gobierno de Estados Unidos, la DEA, haya fijado una opinión distinta a la de López Obrador en materia de la elección de jueces.
Es importante señalar que, en este sentido, aunque Estados Unidos es uno de los países donde algunos jueces se designan por medio de voto popular, también es un país en que gran parte de los fiscales en el ámbito local son designados por medio del voto popular que es algo que en México no cambiaría si se avanza con la propuesta de López Obrador.
Por último, durante la actividad de este miércoles la cotización del peso mexicano frente al dólar de Estados Unidos se mantuvo estable, con un notable salto cuando López Obrador hablaba de la injerencia que buscó en las decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como se puede apreciar en la gráfica, tomada de Yahoo Finance que apare inmediatamente después de este párrafo.
En esa imagen, en negro aparece la cotización en el horario de Londres, donde se encuentra el mercado principal de divisas a escala global y, en verde, se presenta el horario de la Ciudad de México, al tiempo que se marca el momento en que López Obrador empezó a hablar del Poder Judicial y el momento en que concluyó, por ahí de las diez y media de la mañana, la actividad de este miércoles.
En todo caso, la relación peso-dólar sigue sin recuperarse de lo que ha sido hasta ahora un semestre marcado por presiones sobre la unidad monetaria mexicana que, como se puede ver en la gráfica que aparece inmediatamente después de este párrafo, también tomada de Yahoo Finance.
Según se puede ver ahí, la cotización empezó el año a una tasa de 17 pesos por cada dólar y ahora se ubica en una franja que oscila de los 18.40 a los 18.70 pesos mexicanos por cada unidad monetaria de Estados Unidos. Una depreciación del orden de un peso con cincuenta centavos.
Lo que se tendría que aclarar, sin embargo, es si el Banco de México interviene en el mercado cuando ocurren estas variaciones para ofrecer dólares baratos que compensen los efectos de la presión que generan los embates de López Obrador contra el Poder Judicial.
